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En nuestro país la discriminación aún sigue siendo un problema y quienes más la padecen son las personas de clases sociales bajas.
Uno de estos casos ocurrió hace un par de días y fue difundido en redes sociales. Un hombre anciano vendedor de dulces en la calle decidió entrar a una taquería, pero poco tiempo después de estar sentado una empleada del lugar llamado «El Infierno» localizado en Michoacán, se acercó a él y le pidió que dejara el lugar.
El hecho quedó plasmado en fotografías que instantáneamente se divulgaron y provocando que el establecimiento emitiera un comunicado tratando dar una explicación; sin embargo, la respuesta no fue nada positiva pues criticaron duramente la justificación dada: «restringimos el ambulantaje para dar el mejor servicio y comodidad a nuestros comensales, dijeron a pesar de que el señor sólo había tomado asiento.
La responsable de las imágenes comentó que ella y su madre ofrecieron al señor invitarle los tacos y él aceptó humildemente y salió a comerlos a la calle, «junto a la naturaleza».
Con información de: SDP Noticias
