Mario Villanueva toma amlodipino

febrero 1, 2018
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Una entrevista del maestro Agustín Ambriz para Luces del Siglo

 

Confía en el trabajo del mandatario Carlos Joaquín y pide sumarse.
CIUDAD DE MÉXICO.- Durante 200 meses de reclusión, las enfermedades se le vinieron en cadena al ex gobernador de Quintana Roo, Mario Villanueva Madrid: afecciones pulmonares, arteriales, artritis, alergias, problemas de circulación e insuficiencia renal. Para poder paliar todos esos males, ahora debe tomar un coctel de medicamentos a lo largo del día que van desde los analgésicos, para mitigar dolores, hasta los antidepresivos, que en su caso le prescribieron para calmar el estrés.


“Tomo Amlodipino desde antes de que Andrés Manuel se lo recomendara al presidente Enrique Peña Nieto”, bromea “Don Mario” mientras acerca al reportero incrédulo la caja de las pastillas para que constate que es en serio. “¡Mire!: AM-LODI-PI-NO”, deletrea con socarrona ironía.
-¿Las recomienda? “Para los que quieren calmar el estrés, por supuesto, son muy buenas y las tomo desde hace tiempo, aun cuando es complicado su acceso”.
Con fama de haber sido el gobernador de Quintana Roo más autoritario y hasta represor, Mario Villanueva Madrid reconoce que fue un gobernador “duro”, pero que nunca atropelló los derechos de alguna persona. —Hay quienes dicen que bastaba con un grito suyo para que cualquiera se aplacara, ¿sí? “Nadie juega con lumbre y en aquella época un grito funcionaba para poner orden.
Cuando alguien me generaba un conflicto que ponía en riesgo la seguridad interior o el Estado de Derecho, entonces aplicaba la ley para evitar daños colaterales y después hablaba fuerte con los protagonistas para invitarlos a dialogar y resolver juntos el problema”. -¿Por qué le dicen “El Chueco”? “Al principio yo creí que era por un defecto facial de toda la vida, pero con el tiempo me enteré que así me habían apodado dentro de un expediente integrado por la justicia de Estados Unidos y que viene de la traducción de la palabra crooked, que significa corrupto. “Hay mucho mito en la imagen que me construyeron a base de mentiras.


Soy un hombre que siempre pregunta porque me quiero equivocar lo menos posible. En muchos casos apliqué la mano dura porque era necesario. “Por ejemplo, cuando el líder estatal de la CROC, Salvador Ramos, estuvo en la cárcel por alterar el orden público, yo mismo fui hasta su celda para invitarlo a dialogar y a comprometerse a no seguir atacando a las instituciones. “Le dije: mira Salvador, voy hacer que las autoridades te pongan en libertad, aunque sé que vas a seguir hablando mal de mí y así fue, siguió hablando pestes de mí, pero lo ayudé y si él dice lo contrario está mintiendo”, rememora.
El encierro no le ha impedido al ex gobernador estar enterado de lo que pasa en el mundo, el país y el estado de Quintana Roo, inclusive comenta que durante su estancia en prisiones estadounidenses tenía derecho a usar la biblioteca con acceso a internet. Así es como está al tanto de lo que pasa en su cuna, Quintana Roo, de las críticas en contra del actual gobernador Carlos Joaquín González en el sentido de que, a un año y cuatro meses de mandato, el estado sigue estancado.
“Sé que hay un desencanto en la gente porque quisieran respuestas inmediatas a necesidades añejas, pero al gobernador Carlos Joaquín le dejaron una administración muy golpeada y sin dinero simplemente no se gobierna, hay que hacer mucha política para salir adelante, lo cual también es complicado por la diversidad partidista actual.
El gobierno solo no camina y si lo dejan, puede caminar mal”. -¿Qué hubiera hecho?-, se le pregunta. “Lo más importante para el estado es el esfuerzo de participación individual y organizada, en acción conjunta con el Gobierno del estado para resolver los grandes problemas de inseguridad, violencia, desempleo y corrupción”. -¿Cómo sanar las heridas si en esa desunión hay una buena dosis del histórico odio entre cozumeleños y chetumaleños por la disputa del poder económico y político? “Esa no es mi percepción.
Lo que yo veo es que de Chetumal a Cancún ha habido un resentimiento por el desarrollo económico de uno y el estancamiento del otro, lo que ha derivado en una lucha de resentimientos entre ricos y pobres”. -¿Resentimientos del nativismo a ultranza? “En absoluto. No tiene sentido en el estado hablar de nativismo porque sólo nos hace daño. Siempre fui antinativista porque la mayoría venimos de afuera.


“El problema fundamental en el estado es la falta de unidad, porque todos quieren llegar al poder y sólo hay dos formas: participar y estar unidos. “Si participas y no te dan el cargo pues hay que seguir participando. Siempre hay formas de luchar fuera del poder público. Cora Amalia (su paisana) es un ejemplo que busca participar con todos”. En su opinión, hay dispersión y confusión social por el chapulineo en los partidos políticos, que ya no compiten solos, sino que requieren aliarse, sin importar las ideologías, para conquistar el poder.
“La militancia viene de una ideología política y para formar una coalición se requiere un programa dentro de los intereses e ideología de cada partido, y aquí vemos todo un ceviche de izquierdas con derechas, que ya no dan confianza al electorado. “Y aquí hay una gran responsabilidad de las dirigencias de los partidos políticos, que no siempre postulan como candidatos a los mejores representantes”.
-¿Tenemos solución? “Veo en el próximo proceso electoral la oportunidad de una recomposición política del país y del estado, el surgimiento de una nueva generación de políticos, que deberán encontrar la forma de no seguir dividiendo a la sociedad, de trabajar unidos”. “Don Mario” hace un receso en la entrevista para “una escala técnica”- dice- y al regresar pide a su abogado le pase el oxímetro para medirse los niveles de oxígeno en la sangre y el ritmo cardiaco.
“Tengo 94 de oxígeno, ando muy bien”. -¿Qué opina de Roberto Borge?- “La información que tengo es la que han dado los medios nacionales y son escandalosos los niveles de saqueo que hubo en su administración. Debemos darle un voto de confianza al gobernador de que está haciendo las cosas conforme a derecho y el acusado tiene a la vez su derecho de defenderse”.
-Usted estuvo en ese penal del estado de Morelos donde ahora está Roberto Borge, ¿cree que tenga privilegios? “Mi experiencia ahí fue la peor, porque las medidas de seguridad son muy estrictas, aun para los enfermos cuyos medicamentos llegan a tardar hasta quince días en espera de que se autorice su ingreso, las visitas y llamadas por teléfonos son restringidas, inclusive hablar con los vecinos de celda o de comedor.
“La única actividad que me permitieron ahí para distraerme del pesado aburrimiento, fue jugar dominó una vez por semana con mi vecino (el narcotraficante) Miguel Ángel Félix Gallardo, pero la condición es que era en absoluto silencio, no podíamos hablar porque se acababa el juego”.- ¿No tiene privilegios Borge?-, se le insiste.
“La versión de ‘Radio Bemba’, sistema informativo que corre de voz en voz al interior de los penales, dice que goza de la protección de agentes federales, tiene televisión, derecho a visitas continuas y que hasta un perro que prueba sus alimentos antes que él los consuma para evitar un envenenamiento”.

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