Lydia María Cacho Ribeiro, reconocida periodista, escritora mexicana, activista, y presa política, amenazada de muerte por dejar al descubierto las verdades sobre la corrupción, y la relación de figuras políticas con la delincuencia organizada en el país.
Defensora de los derechos de los niños y niñas, feminista y protectora de las mujeres, ha dejado plasmado a través de sus obras la realidad de este país.
Autora del libro demonios del Edén, donde denuncia la mafia de la pederastia en México y la explotación comercial del sexo con menores con la anuencia de la clase política e implica a varios personajes públicos.
Y Esclavas del poder, investigación periodística con historias contadas a la autora por mujeres y niñas que en varios países sobrevivieron a las redes mundiales de trata de personas.
Ante las recientes alertas de género, la inminente ola de violencia que atenta contra la vida de muchas mexicanas, y al que parecen hacer oídos sordos.
La periodista a emitido está reciente publicación a través de su cuenta de Twitter: Vivir vigiladas con escolta armada por decir la verdad nos limita y no es la solución. #NiUnaMenos #VivasNosQueremos
Y resalta que las personas más afectadas, son quiénes se proclaman en contra de esta situación, ocasionada por el machismo persistente en la sociedad, que se niega a ver la realidad.
Debido al reciente revuelo del caso de Mara, desaparecida hace 8 días después de abordar un taxi de la compañía Cabify, el dia de ayer fue encontrada muerta enrollada en sábanas. Y la desaparición de María Fernanda Irina López, de tan solo 15 años, de quien se desconoce su paradero desde el pasado 7 de septiembre, y hasta ayer 15 del mismo mes, se hizo pública la alerta amber.
Ante esta serie de sucesos, y en su constante lucha por la protección de la mujer, la periodista muchas veces ha expresado que en México, tan 1 de cada 10 casos son investigados, acusa que si seguimos presenciando casos de mujeres asesinadas por el simple hecho de ser mujeres (feminicidios), es porque los asesinos saben que pueden seguir cometiendo estos delitos de manera impune.
También ha expresado que el gran reto del siglo XXI, es aprender que la violencia de género no es un problema de mujeres, todos somos responsables, la periodista manifiesta que debemos dejar de victimizar a los que atentan contra la vida de las mujeres, y que la libertad actual no es la culpable de la creciente a esta problemática, tan solo la ha dejado al descubierto como realmente es.