Por: Mary Hernández
Dirían por ahí, “No hay fecha que no se cumpla, plazo que no se venza, ni deuda que no se pague”.
Después de mucho tiempo de batalla presionándolo por todos los medios, acechándolo y recordándole poco a poco cada uno de sus pecados, esta mañana en Quintana Roo brilló mas el Sol. Amanecimos con una muy buena noticia, el cómplice, tapadera, defensor y empleado de Borge por fin renunció.
Han sido varias semanas transcurridas, precisamente cuando Beto decidió blindarse porque sabía sus delitos, delitos que lo tenían con un pie en la cárcel.
Son tres las cabezas de este blindaje, Fidel Villanueva, Javier Zetina, Álvarez Escalera. Los dos primeros aún de tercos por quedarse, pero el mas complicado ya tiene sus maletas en la puerta.
Fidel Villanueva se rehúsa y busca más aliados para quedarse. Pero, ¿Porqué Carlos Joaquín no lo ha llamado a su oficina para decirle que ya nadie en Quintana Roo quiere sus servicios? Fidel fue igual de pésimo que Borge, el cinismo se les veía a kilómetros, nunca hubo justicia, nunca algo que aplaudirme al hijo consentido de Beto.
Por su parte, el que no asoma la cabeza porque le van a llover los huevazos es ‘’Javicho” Zetina, el flamante auditor, parte de esa mafia Borgista. Pero no nos olvidamos de él, sabemos de sus propiedades, sus yates y sus negocios en Cozumel, producto de que en el sexenio felixista se llevaba muy buenas mochadas por ser pariente del ex gobernador que adora Dubai.
Jamás se imagino Carlos Álvarez que ser Fiscal seria su peor pesadilla, creyeron que nunca iba a terminar su época dorada y estaban muy seguros de que su ‘’Mau’’ llegaría a ocupar la silla destronada por Borge, pero llegó Carlos y su obligación era la de defender a capa y espada a su amo para que pudiera seguir disfrutando por el mundo.
Detrás de Álvarez Escalera hay una lista de encarcelados, torturados y manipulados a su antojo, el caso de Héctor Cacique es sin duda su dolor de cabeza, someterlo y amenazarlo solo hicieron que la familia Cacique llevara a diferentes instancias nacionales la injusticia cometida hacia Héctor que Borge y sus compinches armaron con los pies, un expediente hecho de mala gana y con el sello de IMPRUDENCIA.
La hija del Fiscal, cursante de la Universidad de Quintana Roo, tiene su lugarcito en la procuradoria, va como si fueran a ponerle las uñas. No le interesa nada mas que pasar por la quincena, hoy se tienen que ir. Si se van del puesto, es justo que también se vayan de Quintana Roo.