Dirigida por Mike Cahill, esta película se estrenó en el año 2011 y ese mismo año recibió el premio Alfred P. Sloan que se entrega desde el año 2003 en el festival Sundance a aquellos filmes que se destacan en temas científicos, tecnológicos o donde hay un ingeniero, científico o matemático como personaje principal o importante para la historia. Además de haber ganado este premio, en el año 2012 ganó los premios de mejor fotografía y mejor música de la Asociación de Críticos de Georgia.
La historia gira alrededor de Rhoda (Brit Marling, I Origins), una joven estudiante que sueña con ir al espacio. Acaba de ser aceptada para estudiar en el MIT y una noche ocasiona un grave accidente y acaba en la cárcel. Su vida cambia completamente a partir de este momento. Hasta ahí, el motivo por el que es dramática, y la dosis de ficción que tiene la película es leve pero significativa. La historia se relata en tiempo actual, es decir, en el año 2010. En ese año, después de muchas investigaciones, se descubre un planeta muy cercano a la Tierra en condiciones idénticas a las de la Tierra como la conocemos. A este planeta de llaman Tierra II, esta exploración planetaria paralela (si es que así puedo llamarle) se va desenvolviendo mientras Rhoda sobrelleva la difícil situación posterior a su accidente. Las exploraciones llegan finalmente al punto de buscar exploradores para el nuevo planeta y Rhoda envía una solicitud para ir al nuevo planeta que tiene intrigada a la humanidad entera.
Yo vi esta película en el 2012, acabo de verla de nuevo y la encontré bajo la clasificación ‘romance’ en Popcorn Time. Esto me desconcertó al principio pero, si soy honesta no sé qué tan errado sea el ponerla bajo dicha clasificación también. Creo que es bastante romántico querer viajar a otro planeta si, como Rhoda, por accidente ves tus sueños diluirse entre tus dedos. Personalmente, esta película me gusta porque me sabe a todo aquello que esencialmente sabemos que es humano. Todo lo que nos preguntamos sobre la vida, aquello que anhelamos y lo que tenemos frente a nosotros, lo que podemos hacer con lo que tenemos.
Entonces, ya saben. Si tienen ganas de explorar una conversación personal sobre ‘la inmortalidad del cangrejo’ o cualquier tema que se le parezca, esta película es una excelente opción, además cuenta con una banda sonora a cargo de Fall on your Sword, bastante recomendable.