Desde el 30 de marzo hasta el 29 de diciembre de este año el gobierno de Quintana Roo, a través de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), clausuró 249 establecimientos de venta de alcohol, por no respetar las disposiciones para contener el ritmo de contagios de Covid-19 y operar en algunas casos clandestinamente.
Entre estos establecimientos hubo varias viviendas particulares como, por ejemplo, un domicilio que opera bajo la plataforma Airbnb en el fraccionamiento Aldea Zama de Tulum, donde el 18 de julio se pusieron sellos de clausura mientras se realizaba una fiesta prepago con venta de alcohol y la presencia de más de 30 personas.
Tulum es el municipio que registró el mayor número de clausuras desde marzo de este año, cuando el gobernador Carlos Joaquín exhortó a los dueños de bares, discotecas y plazas comerciales de la entidad a cerrar en un esfuerzo para contener los contagios de Covid-19.
De las 249 clausuras, 48 se reportaron en Tulum; 46 en Othón P. Blanco; 44 en Benito Juárez; 34 en Solidaridad; 21 en Cozumel; 21 en Puerto Morelos; 14 en Felipe Carrillo Puerto; 13 en Lázaro Cárdenas; 5 en Isla Mujeres y 3 en José María Morelos.
En Othón P. Blanco, municipio que ocupó el segundo lugar en número de clausuras, resaltó el caso de la platería Tropicante ubicada en Mahahual, donde aunque no es su giro se encontraba vendiendo bebidas alcohólicas clandestinamente cuando fue clausurada el pasado 19 de julio.
En Benito Juárez, que ocupa en tercer lugar en el número de clausuras, cobró notoriedad la clausura del bar Taboo en la zona hotelera de Cancún el pasado 30 de octubre, por rebasar el aforo permitido y realizar una fiesta masiva.
Desde marzo, cuando el gobernador Carlos Joaquín exhortó a la población a quedarse en casa e instruyó medidas para reducir la movilidad, han continuado los protocolos para la contención de contagios.
Desde entonces Carlos Joaquín mantiene comunicación constante con la población para reforzar el uso de cubrebocas, la sana distancia y la higiene de manos, además de reportes semanales sobre los sitios con mayor número de casos activos, pruebas rápidas para detectar contagios como medida de prevención y actualización del semáforo epidemiológico.