Una noticia mala y otra buena para Morena de cara a las elecciones de 2021.
La mala es que todo parece indicar que la sede de Morena seguirá tomada por ”yeidckolistas”, que exigen la renuncia del secretario general, Jorge Parra y la delegada, Liliana Castro.
Las posiciones son irreductibles y, por lo pronto, es evidente que la presidente estatal, Anahí González, está rebasada o sólo está de adorno.
La noticia buena es que los estatutos de Morena son muy claros con realación a actos de indisciplina y rebeldía. No es como el PRD en donde prevaleció la “ley de la selva”. Los insurrectos que asaltaron la sede del partido en Chetumal, o la mayoría, terminarán siendo expulsados del partido.
Y aplica la de “lo que es parejo no es chipotudo”
Así, habrá menos militantes a la hora de repartir las candidaturas a regidores.
Y también aplicaría aquella de “entre menos burros más olotes”.