Pobladores originarios de Calakmul, Campeche entregaron en la Delegación de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en el estado, una carta solicitando sea negada la autorización de Manifestación de Impacto Ambiental del Tren Maya en su Fase 1, que actualmente se encuentra en etapa de evaluación en la Dirección General de Riesgo e Impacto Ambiental (DGIRA).
Integrantes del Consejo Regional Indígena de Xpujil (CRIPX), denunciaron que «el proyecto se presentó de forma fragmentada, lo que impide evaluarlo integralmente y tampoco se ha dado información oportuna y suficiente a las comunidades para que den su consentimiento».
La misiva fue acompañada de más de 268 mil firmas solicitando la suspensión definitiva del Tren Maya, recabadas a través de la plataforma internacional Salva la Selva (https://www.salvalaselva.org/peticion/1163/tren-maya-arrasara-la-selva-e…).
“El proyecto Tren Maya no fue decidido por el Pueblo Maya, ni por otro pueblo indígena mexicano, sino que el nombre busca apropiarse de la denominación cultural indígena del Pueblo Maya, con el propósito de hacerlo más amigable. Está incluido en el Plan Nacional de Desarrollo (PND), aunque hay poca información oficial existente hasta el momento, puesto que no se ha hecho público el Proyecto Ejecutivo integral”, manifestaron en el documento.
“Por lo poco que conocemos, el proyecto Tren Maya y las obras conexas implican numerosos riesgos e impactos ambientales a todo el sureste mexicano, zona donde vivimos, de alta riqueza biológica e importancia para la conservación y protección de la selva maya, del acuífero y de la biodiversidad», alertaron.
Los inconformes subrayaron que el propio Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), advirtió que “el proyecto impactará en diversos municipios de Chiapas y Tabasco, las selvas altas, los pantanos y sabanas; en la Península de Yucatán impactará los macizos de selva más grandes y en mejor estado de conservación de México y Mesoamérica, áreas con manglar y otros humedales”.
Agregaron que la autoridad promovente, en este caso el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), no ha presentado un proyecto integral, que incluya todos los elementos que abarca el proyecto Tren Maya, tal y como se ordena en el artículo 28 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA), sino que lo ha hecho de forma fragmentada.
“Así, por ejemplo, se desconocen las ubicaciones, dimensiones, impactos y medidas de mitigación propuestas frente a la creación de los polos de desarrollo contemplados, así como el estado del procedimiento de las autorizaciones y medidas de salvaguardia respecto de sitios arqueológicos ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH)”, manifestaron.
FUENTE: EXCELSIOR