AGENCIA SIM
Cancún.- El aumento de 650 pesos por tonelada anunciado por las dos principales empresas harineras del país, a partir de diciembre, inevitablemente llevarán a un incremento de la tortilla, pues estas empresas ya han absorbido dos aumentos previos a este insumo, aseguraron líderes de este ramo, quienes urgen la acción del gobierno federal.
En rueda de prensa virtual, líderes de la industria de la masa y la tortilla de varios estados, incluido Quintana Roo, a través de Julio Durán, respaldaron la postura de su dirigente nacional, Rubén Montalvo Morales, quien indicó que el incremento planteado en el costo de la harina es injustificable, pues sus insumos no han aumentado, además de vivirse actualmente una crisis por la pandemia del COVID-19.
Aunque renuentes a aceptarlo, los empresarios sí conformaron que, de concretarse esta alza, ellos se verían obligados a incrementar sus precios, pues ya en diciembre pasado la harina subió 500 pesos la tonelada y en abril se dio otro incremento similar.
En el caso de Quintana Roo, este incremento pudiera ser de un peso por el kilo de tortilla, máxime porque el 95% de las tortillerías compran harina, no maíz.
Julio Durán lamentó que el Instituto Mexicano del Seguro Social les cobra cuotas como industria de alto riesgo a aquellas que cuentan con su propio molino, como si de una gasera se tratara. Es por este motivo que para muchos no es factible trabajar con el maíz, sino con la harina.
Apenas ayer, mencionaron, se reunieron con el titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Francisco Sheffield Padilla, ante quien expusieron sus argumentos rechazando el incremento anunciado en la harina.
Este funcionario federal, cabe destacar, negó en la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador que fuera darse una alza en la tortilla, indicando que la harina de maíz no ha tenido incremento, aunque sin mencionar, o quizá ignorando, que esta alza está anunciada para el 1 de diciembre.
El gobierno federal todavía está a tiempo de frenar este incremento, enfatizaron, pero de concretarse, sí aumentaría el costo para el consumidor final.