Fuente: Aristegui
Israel Vázquez, reportero de un medio local, preparaba una transmisión en vivo sobre el hallazgo de una bolsa con restos humanos cuando fue atacado a balazos por dos desconocidos; la policía llegó tras el ataque a pesar de que hacía más de una hora que los vecinos habían llamado.
El periodista Israel Vázquez Rangel, del portal informativo El Salmantino, fue asesinado a balazos cuando cubría una nota sobre el hallazgo de restos humanos en las calles de la Colonia Villa 400, en Salamanca, Guanajuato.
El reportero de información general y temas de seguridad recibió al menos cuatro impactos de bala por la espalda, y falleció mientras recibía atención médica, confirmaron directivos del medio independiente.
De acuerdo con versiones preliminares, Vázquez Rangel acudió a atender el llamado de diversos ciudadanos, quienes reportaron al medio de comunicación que en ese lugar habían abandonado una bolsa con restos humanos desde las 5:00 de la mañana; sin embargo, personal de seguridad del municipio tardó más de una hora en llegar.
Cuando se disponía a realizar con su celular la transmisión en vivo del suceso, el periodista fue agredido por al menos dos sujetos, que le dispararon por la espalda.
Unidades de emergencia lo trasladaron a un hospital para su atención médica. Pero por su estado tan delicado, falleció alrededor de las 12:00 horas, confirmaron los directivos del medio de comunicación.
El Salmantino emitió un comunicado en el que condena la agresión en contra de su colaborador, además de exigir que las autoridades, locales, estatales y nacionales, esclarezcan el hecho para dar certeza y seguridad a todos los ciudadanos de Salamanca.
“En nuestro caso especial, a todos los periodistas que día a día ponen en riesgo su vida en el desempeño de esta noble labor”, apuntó la dirección del portal informativo.
En cuanto a los restos, fueron ubicados sobre el bulevar principal de la Colonia Villa Salamanca 400. Los reportes indican que la cabeza de un hombre fue dejada en un recipiente blanco y en bolsas negras algunas extremidades.
Fue hasta el ataque que recibió el periodista que la policía municipal y los Agentes de Investigación Criminal de la Fiscalía General del Estado (FGE) acudieron al lugar para acordonarlo.
El medio para el que trabajaba emitió un comunicado en el que condenaba los hechos y pedía por su recuperación; pero, más tarde, informó de la muerte del reportero. En su portal colocaron un moño negro y en la cuenta de Facebook sus compañeros exigen justicia.