Por Redacción PorEsto
El presunto desvío de más de 97 millones de pesos vinculados al caso “La Estafa Maestra” en la Universidad Politécnica de Quintana Roo (Upqroo), continúa en investigación, a un mes de cumplirse dos años de que se realizaran las denuncias penales por parte de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
La Upqroo sigue vinculada al mal uso de casi 100 millones de pesos durante el ejercicio 2015-2016, recursos provenientes de la Federación que no fueron comprobados debidamente, señaló el auditor superior del Estado, Manuel Palacios Herrera.
Dijo que el caso continúa sujeto a un proceso de investigación y que será juzgado en su momento por una autoridad de jurisdicción federal.
El auditor aclaró que las investigaciones en este caso siguen activas pero son responsabilidad de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), que realizó la denuncia ante la Fiscalía General de la Republica (FGR) y que actualmente está a cargo de todas las indagaciones.
Detalló que los recursos de procedencia federal nunca integraron la Cuenta Pública y fue por ello que solamente pudieron ser fiscalizados por la ASF y ahora investigados exclusivamente por la Fiscalía General de la República (FGR).
Es importante recordar que en octubre del 2018 la ASF presentó siete denuncias penales; tres de esas denuncias fueron contra exfuncionarios y responsables de dependencias en Quintana Roo. Entre los funcionarios quintanarroenses involucrados en “La Estafa Maestra” están Jorge Eugenio A.M y Gerardo Antonio V. H., exdirector general y exdirector administrativo del Sistema Quintanarroense de Comunicación Social (SQCS). La denuncia de la ASF fue por 450.06 millones de pesos derivada de la auditoría 1791-DS-GF aplicada a la cuenta pública 2016; la segunda de 356.56 millones de pesos tras la auditoría D17011 practicada a la cuenta pública 2015.
No obstante, la tercera denuncia corresponde a la Upqroo, en ese entonces a cargo de José Luis Pech Galera, la cual fue promovida por la ASF como resultado de la auditoría 1793-DS efectuada a la cuenta pública 2016.
Las investigaciones preliminares revelaron que la Universidad Politécnica de Quintana Roo recibió entre 2015 y 2016 recursos federales mediante un modelo fraudulento entre dependencias, instituciones y universidades conocido como “La Estafa Maestra”.
Los recursos provenientes de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), a cargo en ese entonces de María del Rosario Robles Berlanga, se entregaban por medio de convenios suscritos y terminaron en más de 30 empresas, que a su vez emitieron cheques u ordenaron transferencias a una docena de personas físicas y morales.
De acuerdo a datos recabados, las auditorías forenses de la ASF señalan que en 2016 la Sedatu contrató a la Upqroo para realizar un servicio que no podía ofrecer. No obstante la Upqroo contrató a ocho proveedores para realizar el trabajo (AM Sistemas Informáticos; Comercializadora DW Prisma; Competencia y Habilidades para el Trabajo; Centro de Capacitación y Evaluación Peninsular; Infotecnick; Custom Performance; Integración Documental; y Mars, Integradores en Telecomunicaciones e Informática).
Dentro de las indagatorias los auditores encontraron varias irregularidades entre esas empresas, pues una de ellas estaba asociada a una funcionaria de la Upqroo, otras no habían sido localizadas en sus domicilios fiscales y cuatro no pagaron impuestos ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Publico.
Del mismo modo se descubrió que el entonces rector de la Upqroo, José Luis Pech Galera, hijo del actual senador del Morena, José Luis Pech Várguez, abrió la cuenta de la empresa que recibió y administró todo el dinero.
Las empresas Custom Performance e Integración Documental abrieron sus cuentas bancarias en el domicilio fiscal de AM Sistemas Informáticos. A su vez, cada empresa subcontrató a otras firmas para realizar los trabajos. En un caso, una empresa subcontratada tenía como representante legal al exrector de la Upqroo, a quien se le señaló de usar 6.8 millones para adquirir cuatro camionetas de la marca Mazda.
En un reporte de la ASF del año 2017, se detalló que son varias las universidades públicas las que tienen un sinfín de observaciones por mal manejo de recursos públicos, no obstante en Quintana Roo la Upqroo fue la única que no pudo comprobar el debido uso de los recurso federales.
Entre otras universidades que salieron a luz en la llamada “Estafa Maestra”, están la Universidad Autónoma de Campeche, la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, donde se encontraron irregularidades por mil 632.3 millones de pesos; la Autónoma Metropolitana (625.9 millones); además de la Politécnica de Francisco I. Madero (185.8 millones); la Politécnica de Chiapas (249.6 millones) y la Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (mil 95 millones).
Por José Ramos