Cancún.- El delegado del Fondo Nacional para el Fomento al Turismo (Fonatur) en Quintana Roo, Rubén Bermúdez Arreola protagonizó un escándalo que ya se ganó el mote de “LordFonatur” porque el administrador de los gimnasios de Isla Dorada, en la zona hotelera de Cancún no le agendó citas al gimnasio del lugar, debido a la contingencia por Covid-19.
Según la grabación hecha por el propio encargado, de nombre Jorge, el funcionario de la 4T, que tiene como bandera combatir la corrupción y la impunidad, se le explica al prepotente delegado del gobierno Federal, que fue el Comité el que votó las reglas para prevenir el contagio de Covid-19 en los gimnasios de los exclusivos condominios.
“Tus reglas no pueden ir contra mis derechos. Ya se acabó, ya no hay una Pandemia que lo justifique…, de cabrón a cabrón”, le espeta Rubén Bermúdez al encargado. Le agrega “yo también tengo como hacerle, ¿me tengo que amparar’? Estás atentando contra mis derechos. Te estoy hablando como autoridad… te lo voy a demostrar”.
Le repite que le va a demostrar y que “lo va a apretar… te lo digo y de frente, te lo estoy diciendo directamente”, le dice el delegado de Fonatur al empleado que solo cumple con su deber y quien le pregunta si lo está amenazando, a lo que contesta Bermúdez Arreola que sí.
Hoy, la vocería de la delegación de Fonatur hizo circular “una carta disculpas”, pero es un simple documento, sin el debido rigor oficial, pues no trae ni firma ni los logos de la dependencia, como debe ser en caso de comunicación oficial.
Lo dirige a la opinión pública y a la letra dice: Quiero ofrecer una disculpa por el inexcusable comportamiento que tuve durante una llamada telefónica con el personal de Isla Dorada. Desafortunadamente no guardé la tranquilidad y me comporté de una forma inaceptable.
Bermúdez Arreola dice lamentar “profundamente que se proyecte una imagen contraria a los valores con los que siempre he tratado de conducirme. Lamentaría que un evento como este ponga en entredicho el compromiso profesional y la integridad que ha guiado mi conducta como encargado de despacho del Centro Integralmente Planeado Cancún de Fonatur.
Deslinda su actuar con su trabajo en Fonatur, como si se tratase de dos personas. Promete que mañana jueves 29 de octubre, se va a disculpar personalmente con quien sostuvo la llamada; “extiendo mis disculpas a la sociedad de Cancún y me comprometo a conducirme con respeto y consideración hacia los demás, siempre de acuerdo a la responsabilidad que he asumido como servidor público”, concluye.
El funcionario federal únicamente fue amonestado por el director de Fonatur, Rogelio Jiménez Pons, quien justificó que fue un “arrebato” y quien minimizó el que Raúl Bermúdez tratase de obtener un beneficio, con base en amenazas, aprovechando su cargo público.