Por Pedro Canché
Los más de 68 mil millones de pesos de los 109 fideicomisos los necesita Andrés Manuel López Obrador para regalar en sus programas sociales y apuntalar su imagen que se deteriora, al menos en la población pensante.
Los pretextos para desaparecerlos es la corrupción, pero son ellos la 4T los que mandaban en los fideicomisos, ¿también los iban a corromper y se previnieron al desaparecerlos?
Tanto la ciencia como víctimas de desapariciones forzadas y periodistas quedan al garete, a la buena de Dios.
¿Dónde hay más corrupción? En un fideicomiso de víctimas que pasan por una severa auditoría de la Secretaría de Hacienda y la Auditoría Fiscal de la Federación o en las aportaciones a la campaña de Morena en bolsas de papel?