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Chetumal.- El pasado 11 de junio, operadoras del 911 recibieron el llamado de auxilio de pobladores de la comunidad de Álvaro Obregón, en Othón P. Blanco, quienes reportaron un ejemplar de jaguar atropellado. Autoridades medioambientales de los tres órdenes de gobierno rescataron al animal malherido.
Los rescatistas brindaron al animal primeros auxilios en el lugar, pero por el mal estado en que estaba, lo trasladaron al Zoológico de Payo Obispo, en Chetumal.
Allí, especialistas del zoológico, de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), de la Procuraduría de Protección al Ambiente (PPA), del Instituto de la Biodiversidad y Áreas Naturales Protegidas (Ibanqroo) y del International Fund for Animal Welfare (IFAW) se abocaron a la atención del felino, que había sufrido varios golpes, laceraciones y una fractura en un omóplato, mosma que requirió ocho semanas para su recuperación.
Una vez repuesto, y después de descartar posibles seculas en sus movimientos o conducta, este grupo de apoyo determinó que ya era factible la liberación del felino. Tres meses después de su accidente, el jaguar hoy fue llevado a la Reserva de la Biósfera de Sian Ka’an.
Una caravana de vehículos, incluido el que llevaba al ejemplar, en una jaula especial y con clima, se internó por 14 kilómetros de selva, a través de un camino rústico. Llegó un punto donde los vehículos ya no podían avanzar, por lo que se bajó la caja, que fue cargada a pie por otro medio kiómetro, hasta el punto de liberación.
Al darse la señal para la apertura de la compuerta de la caja, segundos después, el ejemplar de Jaguar al que nombraron “Cóvi”, con paso prudente emergió de la misma explorando primero el entorno, hasta finalmente adentrarse en la espesura de la selva, regresando a la libertad.
El área de la liberación presenta buena cobertura y superficie arbórea, cuerpos de agua, presas naturales, y bajo conflicto con el ser humano, además de contar con el apoyo de la brigada comunitaria del ejido Xhazil en la reserva forestal colindante con el Área Natural Protegida, los cuales apoyarán en el tema de vigilancia. El jaguar será también monitoreado vía satelital, y para ello le fue colocado por parte de la Alianza Nacional para la Conservación del Jaguar (ANCJ) un collar de rastreo con lo cual se podrá rastrear el desplazamiento del jaguar en la zona.
La “Alianza Nacional para la Conservación del Jaguar” es una ONG que tiene como fin asegurar la supervivencia del jaguar en México, especie clave ecológica y culturalmente de nuestro país, ya que su desaparición representa una pérdida irreversible e incalculable para el patrimonio nacional.
