ÉDGAR FÉLIX/LUCES DEL SIGLO
CANCÚN, Q. ROO.- El gobernador Carlos Joaquín González llega a su cuarto año de gobierno convencido de que el barco no se hundió, gracias a sus acciones al inicio de su administración, como el refinanciamiento de la deuda y la políticas de austeridad en los gastos del gobierno. recibió un estado quebrado financieramente, persiguío y enjuició a los responsables del saqueo de las arcas públicas, y desmanteló el paquete de impunidad del borgismo que le impuso fiscal, auditor y algunos magistrados,
Hace cuatro años cada quintanarroense tenía una deuda de 15 mil 335 pesos y una deuda con los bancos de casi 20 mil millones de pesos y ahora a disminuido a 13 mil 007 pesos, el mandatario nenciona que “se dice fácil, pero ha sido complicado”, sobre todo a partir de los recortes presupuestales del gobierno federal y el desplome de la actividad turística por la pandemia.
“No ha sido fácil avanzar hasta este cuarto año de Gobierno con resultados positivos, más de los esperados, pues desde el inicio la administración estaba quebrada financieramente y el común denominador en política era el autoritarismo total y, cuando se pensaba que había pasado lo peor, este año enfrentamos la crisis más grave que haya registrado Quintana Roo en su historia, pero aun así, con la reactivación económica el sector espera recibir durante los últimos cuatro meses del año la cantidad de siete mil 500 millones de dólares”, adelantó.
— ¿Cómo califica su administración?
—Sin triunfalismos— resume al compartir que a enfrentado factores externos adversos, como los recortes presupuestales de la federación o la pandemia del Covid-19 de este 2020 que dejó una pérdida de 106 mil empleos, para poder cumplir las metas del Programa de Gobierno. Se tuvo que aplazar la inauguración de la próxima primera planta generadora de energía eléctrica de ciclo combinado para tener mejores costos locales y la construcción del primer parque industrial “con registro fiscal que ya está aprobado, aduanero, que permite que ahí puedas construir, fabricar y exportar sin necesidad de hacer la introducción de las piezas que necesitas para poder generarlas”.
Han sido cuatro años que “me han hecho aprender muy rápido”, sobre todo en los últimos cuatro meses cuando tuvimos que armar 966 camas para Covid-19, contratar a 828 profesionales de la salud, aprender qué era esto, cómo ayudar y apoyar a las familias, cómo cuidarnos en la calle; no ha sido sencillo, sin dinero, sin los recursos que debemos, se veía casi imposible cuando los primeros cálculos matemáticos del virus decían que podíamos llegar a tener mil 100 casos en un día, en el estado. Los resultados ahí están, el máximo fue 600 y eso es muy satisfactorio, rápidamente pasamos a semáforo amarillo.
Desde que llegó al gobierno, enfatiza en entrevista en su oficina de Cancún, no ha habido descanso porque hasta ahora nada ha sido fácil desde el primer día al frente del Ejecutivo Estatal. Siempre hay un reto diario y la marcha es continuar con ese ritmo con el que la gran mayoría del gabinete continúa; “hay algunas áreas que han dejado que iniciar, hemos hechos cambios, hemos hecho modificaciones y vamos a seguir haciéndolas en la medida en que no podamos marchar a ese ritmo”.
— ¿Vienen más cambios en el gabinete?
—Sí, sí van a venir. En los próximos días vamos a hacer algunos cambios.
De buen humor, bromista, serio cuando habla de cálculos y metas, muy metódico en los procesos a los que llama graduales y continuos, el gobernador Carlos Joaquín invita a continuar con el observatorio ciudadano de análisis de los compromisos de campaña, en el que participan miembros del gabinete del gobierno, representantes empresariales, miembros de la sociedad civil, académicos y hasta ahora lleva entre 65 y 68 por ciento de cumplimiento.
Ahora, se pregunta, ¿cuáles son las mayores demandas de la sociedad quintanarroense? La respuesta: la seguridad que empezó como un talón de Aquiles; “donde más daño tuvimos, lo que más nos impidió crecer, lo que más intranquilidad generó en la sociedad, pues entramos en un proceso de transformación. Un área totalmente abandonada, que no tengo duda estaba entregada al crimen; no había policía del estado. No concibo una ciudad que crece, como Cancún, Playa del Carmen, sin una estructura de seguridad tecnológica que les permita vigilar mejor, no la hay.
“Al día de hoy vamos a invertir en ello. Hemos instalado cámaras en Cancún, en Cozumel, en Playa del Carmen, en Tulum y en Chetumal y ya estamos en la construcción del C5, ya al 80 por ciento de avance el cual será el centro de control más moderno de México y Latinoamérica”, celebra el mandatario.
Sobre su relación con el presidente Andrés Manuel López Obrador, Carlos Joaquín González señala que hay una amistad de mucho respeto y de colaboración en la medida de las posibilidades, aunque este cambio de 2018 fue todo un parteaguas porque transformó rotundamente el convenio fiscal con los estados; “el equilibrio se rompió en materia de cómo poder recaudar para tener mayores ingresos con ayuda del propio gobierno federal, entonces nos dimos cuenta de que era necesario fortalecer las finanzas con ahorros, refinanciamiento de deuda, más disciplina fiscal, mayores convenios con el gobierno federal que desgraciadamente se ven disminuidos a partir del cambio en el 2018. Dejamos de recibir cerca de dos mil millones de pesos”.
El tema del próximo proceso electoral de 2021 es ineludible durante la entrevista: “hay que decirles a todos que tranquilos, que los tiempos los marca la ley, que ¡calma!”. Lo más admirable para él, es que “todavía me piden línea” cuando deben entender que “vamos a seguir luchando por la democracia del estado”.
Y recuerda que después de las elecciones de diputados locales en 2019, cuando Morena arrasó, el presidente López Obrador le preguntó sorprendido: ¿Gobernador en verdad no se metió? Y la respuesta fue afirmativa, como lo sigue siendo ahora que se acercan los próximos comicios donde se renovarán presidencias municipales y diputados federales.
“No nos hemos metido, ni nos vamos a meter para que haya lo que la gente quiera que debe ser. Ojalá se elija bien. Son procesos muy duros, cambios de diputados federales y presidentes municipales, con ayuntamientos, son locales y federales y debemos cuidar que hagan trascendencia; hay que estar muy atentos y muy pendientes a lo que se viene haciendo”.
Visiblemente más canoso, el gobernador Carlos Joaquín se ríe, mientras responde: “La edad se nota, sin duda, pero me siento muy bien y con mucho ánimo”. Queda mucho trabajo por hacer, dice, todavía dos años que seguramente serán igual de complicados. “Nos hemos salvado de huracanes y tormentas. Hay que seguir trabajando de estos temas que yo he hablado que de ninguna manera son triunfalistas sino, por el contrario, nos obligan todavía a trabajar al doble y eso es lo que vamos a hacer”.
Con la pandemia, tuvo que cerrar el 97 por ciento de la industria hotelera, se cancelaron asientos de aviones para más de 16 millones de personas, hasta ahora no se tiene la llegada de un solo Crucero desde hace seis meses, 190 mil familias se quedaron sin ingreso adicionalmente porque son los que no están registrados ante el IMSS, como comisionistas, vendedores de tiempo compartido, guías de turistas y taxistas.
Siempre optimista, Carlos Joaquín González vuelve al tema de la recuperación gradual: “yo estimo que en este proceso de recuperación podamos alcanzar como meta 10 millones de turistas, lo que significa siete menos pero obtendremos 7 mil 500 millones de dólares de ingresos, es decir, menos de la mitad de lo que debíamos de tener en el año. Vamos a tener mejores cosas de las que teníamos. Me dicen los hoteleros que tenemos un mejor septiembre, un mejor octubre y un mejor noviembre que en el 2018 y 2019. Sabemos que son meses bajos, pero que son mejores que los dos años anteriores, así que excelente”.