Cancún.- Autoridades municipales y estatales se reunieron por espacio de varias horas con representantes del sindicato de taxistas y las seis organizaciones de mototaxis, llegando a una especie de acuerdo, en el que el transporte tolerado tendrá que regresar al número de unidades y áreas originalmente permitidas, en tanto que los “chafiretes” no recurrirán a la violencia.
Dentro de la reunión a puerta cerrada, afloraron las divisiones al interior de los mototaxistas, pues ellos mismos reconocieron que tienen un número de unidades superior al padrón autorizado, lo que generó acusaciones cruzadas. En tanto, el sindicato “Andrés Quintana Roo”, si bien aceptó que no cometerá agresiones, no se comprometió a dejar de hacer funciones de autoridad o más movilizaciones en contra de sus competidores.
De acuerdo a los taxistas, se tendrán que sacar de circulación hasta 500 mototaxis que circulan sin estar en el padrón, además de permanecer dentro de las áreas designadas.
Entrevistado por separado, posterior a este encuentro, el secretario general del Ayuntamiento de Benito Juárez, Issac Janix Alanís, indicó que aunque al municipio no le corresponda legislar o entregar concesiones, sí deben preservar el orden y evitar pleitos entre gremios, razón por la que se involucraron.
Lo principal, indicó, es que debe existir respeto entre transportistas. Por parte de los mototaxis, deberá respetarse las áres y unidades registradas, en tanto que los taxistas “hay un compromiso de que no generarán situaciones de hacer justicia por mano propia”.
“Es importante que se respeten los acuerdos. Cuando exista una denuncia, que acudan a las autoridades”, enfatizó.
En cuanto a la incitación a la violencia, que los mototaxistas acusan viene de la cúpula del sindicato “Andrés Quintana Roo”, Janix Alanís dijo que hubo varios comentarios al respecto, pero se sabe que faltan pocos meses para la elección en este sindicato, y por ello hay quienes aprovechan este tema para hacer política.
El municipio, reiteró, supervisará la situación y espera que ya no sucedan estos incidentes.
“Hemos sido muy pacientes con estos altercados, con exhortos únicamente, pero no podemos permitir que esto continúe así”, mencionó.
Por su parte, Erasmo Abelar Cámara, secretario general del sindicato “Andrés Quintana Roo”, mencionó que en el encuentro básicamente se trajo los documentos y mapas del acuerdo que se firmó hace año y medio, porque no se ha respetado.
“Calculamos que hay entre 400 y 500 mototaxis por encima de lo acordado”, afirmó.
El padrón oficial que tiene el Instituto de Movilidad es de 728 mototaxis, pero los taxistas estiman que circulan más de mil 200 unidades por la ciudad, muchas de ellas sin emplacar.
Según Abelar Cámara, los mismos dirigentes aceptaron que esto es verdad, por lo que indicaron que comenzarán a retirar estas unidades, pues las autoridades comenzarán a llevárselas al corralón.
En la entrevista, el líder de los taxistas fue esquivo al hablar sobre los compromisos por parte de su gremio, pues reafirmó que el las últimas movilizaciones no ha habido violencia; sin embargo, no quiso afirmar que ya no tomarían acción por su cuenta.
“Si cumplen lo acordado, no habrá enfrentamiento”, justificó, señalando que continuarán siendo vigilados.
Al insistírsele sobre estos enfrentamientos, dijo que debe entenderse a los taxistas, pues la situación económica está complicada y ellos defienden su trabajo. Los mototaxistas son transporte tolerado, pues se supone que es para autoempleo, pero ya se volvió negocio para muchos.
“Primero veamos cómo cumplen ellos”, mencionó.
ACUSA CORRUPCIÓN
Del lado de los mototaxistas, Mauricio Delfín Avendaño, secretario estatal de la Unión General de Obreros y Campesinos en México (UGOCM), acusó a varios otros líderes de esta modalidad de transporte de velar por su beneficio personal y no del grupo, así como de violentar lo dispuesto por las autoridades.
En particular, acusó a Maricarmen Cámara y Leopoldo Arias (líderes de los mototaxis azules y rosas, respectivamente) de provocar que la autoridad municipal tenga que intervenir, al no respetar los acuerdos (padrón y zonas de circulación).
De acuerdo a él, el principal problema es que existe mucha corrupción en el Instituto de Movilidad, incluso en su delegada, Bibian Castillo, lo que ha permitido que dueños de concesiones de taxis se “apoderen” del transporte en Benito Juárez.
“Son dueños de 20 o 30 concesiones y quieren todo el transporte para ellos. Ellos sí pueden meterse en todo, sacar concesiones de TTE, meterse en el aeropuerto, pero nosotros no podemos trabajar de manera digna, porque somos ‘delincuentes’”, se quejó.
También insistió que ellos sí pagan impuestos, pues emplacan, únicamente no pagan un derecho por ser transporte, pero eso es porque no se lo permiten.