En Francia, las autoridades judiciales de París anunciaron que aquellos que incumplan la medida de aislamiento obligatorio serán enviados a los hospitales como voluntarios.
Así lo señaló el fiscal de París, Rémy Heitz, a medios como France Info, quien explicó que los violadores sistemáticos del confinamiento durante la crisis por el coronavirus serán sancionados con un periodo de trabajo social, cuando la pandemia haya terminado.
Para Heitz, esta es una medida «didáctica e interesante», que puede ser más efectiva que el castigo monetario de hasta 3.750 euros, e incluso la cárcel de hasta seis meses en casos recurrentes.
Esta alternativa es para 1 de cada 10 franceses, que se han visto en las calles como si nada estuviera pasando, incumpliendo con los decretos del Estado por la emergencia del COVID-19.
Según las autoridades, desde que comenzó el confinamiento en París, el personal de seguridad ha efectuado 300.000 controles e impuesto 25.000 multas.
Cabe agregar que en Francia, para que una persona salga de su domicilio a trabajar o comprar productos de primera necesidad, debe tener un certificado hecho por sí mismo o por su empleador.