No se equivoque Presidente.
México no es un país de mediocres y fracasados como usted…piensa.
No señor…!!
Si algo nos caracteriza a los mexicanos, es el deseo de luchar y salir siempre adelante, de superar el miedo y el medio, de ser mejores…
A poco usted cree que los mexicanos que emigran a Estados Unidos para mandar dólares a sus familias, lo hacen para que ellas sigan viviendo en las mismas condiciones de pobreza??
A poco usted cree que los jefes y jefas de familias pobres, que hacen un esfuerzo sobrehumano para mandar a sus hijos a la universidad, lo hacen para que sigan viviendo en las mismas condiciones de pobreza que ellos??
A poco usted cree que los millones de mexicanos que, a través del voto le dieron su confianza con la promesa de que “estarían mejor”, lo hicieron para seguir igual o peor como estamos ahora??
Claro que no, de ninguna manera…!!
El pobre votó por usted con la esperanza de salir de pobre…!!
Él clase mediero, que fue quien le dió el triunfo, votó por usted para tener una vida mejor, una vida libre de corrupción…
Así que ahora no salga con que tienen que enfocarse más a lo espiritual que a lo material, porque «aspirar a la riqueza es pecaminoso» y que por lo mismo debemos conformarnos con un pinche par de zapatos, unos cuantos trapitos y una carcachita, porque «de los pobres es el reino de los cielos»…
Con todo respeto, *no mame Presidente…!!*
Entendemos que usted en su vida estudiantil fue siempre un mediocre y que como profesional es un pobre fracasado ( el hecho de ser presidente por una coyuntura histórica ni lo hace un triunfador ni un profesionista exitoso)
Por eso es que en su infinita mediocridad, envidia con una envidia patológica a los profesionistas y a los emprendedores que han tenido éxito y que se han esforzado en sus vidas.
Pero de eso a pretender que todos los mexicanos seamos igual de mediocres como usted, aprovechando el poder presidencial para ello, eso es no tener ni siquiera tantita madre…!!
Bastante tenemos que con dinero que no es suyo (porque según usted no tiene en ni en qué caerse muerto ) propicie la mediocridad a través de programas clientelares que en lugar de impulsar a la gente a trabajar y superarse, la hacen dependiente de sus dádivas, como si se tratara de incapaces.
Además, no se vale que utilice el púlpito presidencial para pontificar una pobreza franciscana que ni usted, ni mucho menos su familia profesan.
Bola de hipócritas !!
Así es que no se equivoque Presidente, los mexicanos nunca nos hemos conformado con estar jodidos ni mucho menos con ser unos mediocres conformistas como usted… piensa.
No Sr. Presidente, no somos pendejos, el pendejo es usted.
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