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Cancún.- La “nueva normalidad” que impone la necesidad de reabrir actividades con la presencia del COVID-19 genera mayores gastos en limpieza y mantenimiento, que para las plazas comerciales significa una inversión adicional de un 10 a un 20%, recibiendo además a una menor clientela.
Eduardo Galaviz Ibarra, presidente de la Asociación de Plazas Comerciales, indicó que este mayor costo varía si se trata de espacios abiertos o cerrados, pues los segundos exigen medidas adicionales, como ajustes en el sistema de ventilación.
A su vez, cada inquilino de la plaza (local) deberá realizar su propia inversión en mascarillas, gel antibacterial, tapetes sanitizantes y protocolos, para poder funcionar y recibir un 30% de su aforo habitual.
Sobre este requerimiento, Galaviz Ibarra confesó que persisten dudas, pues en plazas comerciales se etiende como un 30% del número habitual de visitantes, con una entrada limitada para mantener esta cifra, pero no así en cada local, tema que costaría mucho controlar.
“El problema es que, por ejemplo, entran a una plaza 30 personas por hora, en lugar de 100, pero si todos van al mismo negocio, éste se saturaría; son detalles que tenemos que ir manejando, para preservar este 30%”, comentó el empresario.
Tampoco se puede hablar de un 30% de locales abiertos, pues ellos no tienen la autoridad para determinar cuáles pueden abrir sus puertas y cuáles no, más allá de los que todavía están vedados, como gimnasios o casinos.
De todas maneras, dudó mucho que se pueda superar este 30% permitidos, pues entre el temor al virus y la falta de ingresos actual, el volumen de clientes será muy inferior al normal.
Tampoco todos los locales abrirán desde hoy, pues muchos todavía implementan sus protocolos, evalúan mercancía y alistan sus aparadores.
