Cancún.- Sí existen quejas en cuanto a seguridad en el estado, pero en gran parte son por las mismas cuentas en redes sociales, quienes junto a ciertos medios de comunicación, distorsionan la percepción ciudadana, opinó el diputado local Luis Fernando Chávez Zepeda, quien aclaró que su bancada no ha apoyado al actual secretario de Seguridad Pública, Jesús Alberto Capella Ibarra, sino a su estrategia.
Entrevistado vía telefónica, el presidente de la Comisión de Seguridad Pública del Congreso del Estado descartó que exista una gran inconformidad en este rubro, al indicar que en el zona sur de Cancún (la más pudiente), hay mucha tranquilidad. Aceptó, no obstante, que en la zona norte, en especial en las 200, la realidad es otra.
En el caso de Chetumal, dijo saber que hay quejas por el robo de motos, pero indicó que se trata de un grupo que tendrán que ser atrapados, como ha pasado con otros delincuentes.
Lo anterior, al ser cuestionado sobre su postura acrítica hacia la actual estrategia en seguridad, a pesar de ser un diputado de oposición y de que muchos quienes votaron por su partido lo habrían hecho precisamente por la inconformidad ante la situación de inseguridad.
Chávez Zepeda rechazó esta caracterización, como se mencionó, señalando que no existe tanta inconformidad. Al señalársele que, más allá de las redes sociales y los replicadores y posibles “bots” de ambos lados, hay estadísticas tanto de percepción de inseguridad como de índices delictivos, mencionó que éstas son engañosas.
Sí, argumentó, Quintana Roo figura en segundo lugar en cuanto a extorsiones, pero debe considerarse que por su poca población, figurará más alto que estados más poblados y con mayor número de delitos.
– Justamente por eso se ordenan con base en índices poblacionales, para que no se distorsionen por el número de habitantes- se le recordó.
– ¡Pero se usan cifras del censo de 2010! En ellas ni siquiera figuran Bacalar o Tulum- rebatió.
Son estas inconsistencias por las que se negó a informar de cifras, al ser cuestionado, explicó, pues de nada sirve decir que “tiene otros datos”, a los que la prensa tiene acceso, y que, además, tienen un desfase, argumentó.
A pregunta expresa, el diputado local aclaró que no ha apoyado a Capella Ibarra, sino a su estrategia, dándole un tiempo suficiente para ver sus resultados. Ahora que se han reactivado los trabajos, revisará los datos estadísticos y con base en ello podrán cuestionar.
“Tenemos una reunión pendiente”, declaró.
El morenista aceptó haber dicho que a Capella no se le había dado un plazo, pero negó haber dicho que el secretario tuvo que desviarse por la pandemia del COVID-19, sino que además de los problemas de inseguridad, también atiende los de la pandemia.
En este punto, destacó como positivo que el funcionario estatal indicara en Twitter que iniciarán un estudio de georreferenciación, para encontrar localizar los patrones de contagio de coronavirus.
Cuestionado si nuevamente, tal como ocurrió en la legislatura pasada (cuando sus dos representantes fueron expulsados), los diputados de Morena están subordinados al Ejecutivo, Chávez Zepeda dijo no tener contacto con ellos, y que con Capella Ibarra mantiene una relación únicamente profesional, de trabajo, revisando temas como los salarios de los cuerpos policiacos.
Aseveró que el Congreso del Estado estuvo secuestrado dos meses, pero eso no fue acción de todo Morena, sino de diputados con nombre y apellido, y que su bancada tuvo que retirar su apoyo de Alberto Batún (y dárselo a la actual presidenta, Reyna Durán Ovando) pues era la única manera en la que podían reabrir el congreso.
Incluso indicó que tienen que ver la forma de sacarla de ese puesto, aunque sea en el último mes de su periodo, para que se perciba que Morena estuvo al frente del Congreso.
En su caso, trabajó en una iniciativa de Protección Civil, que añadiría cuerpos de socorro, desde octubre, a través de mesas de trabajo, y justo después de ingresarlo, en marzo, vino la disputa del poder y la parálisis legislativa.
Aclaró que en estos dos meses ha continuado trabajando, pero que incluso varios diputados decían sentir vergüenza de salir al público, en vista de la acción de Durán Ovando.