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Cancún.- La otrora concurrida Zona Hotelera hoy luce casi desierta, con un mínimo número de camiones llevando a los trabajadores de los pocos hoteles que permanecen abiertos. En la zona de discotecas, las luces y la música ha sido reemplazada por cortinas cerradas.
De acuerdo con agentes de la Policía Turística, el flujo vehícular en el bulevar Kukulcán ha disminuido en un 80%, tanto por la ausencia de vehículos particulares, turísticos y de transporte público. Estiman que los concesionarios han guardado hasta el 70% de su flota.
Esto significa que los trabajadores que todavía cuentan con empleo deben esperar hasta 40 minutos para que pase un camión que los lleve al centro o las colonias.
Los únicos que se ven activos en este bulevar, son los trabajadores de áreas públicas de Fonatur, que aprovechan la ausencia de personas y vehículos para remozar guarniciones, camellones, áreas verdes y darle mantenimiento a las alcantarillas.
En los alrededores de Punta Cancún, la zona de discotecas, prácticamente todo está cerrado, tanto bares, restaurantes, centros nocturnos, y comercios en la plaza Forum, La Fiesta, y en los alrededores del Centro de Convenciones y el “callejón de los milagros”. En lugar de turistas, se ven vagar solo algunos indigentes, o bien a unos taxistas que esperan con desolación por algún pasajero.
En un callejón, hallamos dos locales de artesanías que, pese a las indicaciones federales, permanecen abiertos.
En uno, el encargado confesó que está ahí porque el dueño insiste en que acuda a abrir, aunque no ha vendido nada en toda la semana. Como no se atreve a renunciar, debe continuar gastando en pasaje y exponiéndose a ser contagiado.
