Cancún.- Con medidas de sanidad especiales, pero sin acceso a prensa ni declaración de autoridades sanitarias, el Hospital General “Jesús Kumate Díaz” opera con afluencia normal de pacientes. Los únicos cambios generados por la actual pandemia son la abundancia de mascarillas, el cierre de locales de comidas y los donativos de empresas o instituciones interesadas.
Personal de seguridad de este nosocomio de inmediato reaccionó al llegar este medio al lugar, y trataron de impedir que se pudieran tomarse fotografías, incluso desde el estacionamiento. Aunque no pudieron evitar que se efectuara la labor informativa, no permitieron que se ingresara al hospital.
Ninguna autoridad accedió a ser entrevistada, pues la información oficial solo la brinda la secretaria de Salud, Alejandra Aguirre Crespo, a través de un corte informativo en Twitter. Ella tampoco da entrevistas.
A pesar de este recelo informativo, personal comentó extraoficialmente que la afluencia de pacientes ha continuado con normalidad, tanto de accidentados, enfermos o embarazadas a realizarse chequeos.
El acceso es limitado a cierto número de personas a la vez, lo que significa que el resto de los ciudadanos que aguardan ser atendidos se quedan afuera, generalmente aglomerados debajo de los árboles, para escapar del abrasador sol. Nadie se les acerca a recomendarles que guarden debida distancia, eso solo aplica al interior de las instalaciones.
Desde la semana pasada, han llegado distintas asociaciones, hoteles o empresas a realizar donativos, lo que puede ser desde comida para quienes esperan ser atendidos, a insumos médicos para el personal.
Hoy, acudió personal de la tienda Martí de esta ciudad, a entregar 40 máscaras para el personal de terapia intensiva, con valor de 50 mil pesos.
José Gutiérrez, gerente de la tierra señaló que se tratan de máscaras de buceo, que un médico les dijo que cumplían con los requerimientos sanitarios actuales, razón por la que decidieron donarlos.
Actualmente la tienda, al igual que las otras 14 sucursales de Martí en la península, cerró debido a la emergencia sanitaria, pero el gerente dijo que continuarán al pendiente de la situación, sin descartar realizar una nueva donación a futuro.
En las calles aledañas, los puestos de tacos o tortas que se instalaban para atender al personal o a familiares de pacientes están completamente cerrados, lo mismo que con las escuelas ubicadas en la zona, en la Región 245 de la ciudad, y que atraían ambulantaje.