Playa del Carmen.- Un día después que el Gobierno Federal decretara una emergencia sanitaria, la afluencia de turistas o ciudadanos en la Quinta Avenida y calles aledañas es casi nula, con un gran número de comercios permaneciendo cerrados. También el acceso a las playas ha sido vedado, pues se han prohibido las aglomeraciones.
En un recorrido por el corazón turístico de esta ciudad, es llamativa la ausencia de transeúntes, así como las hileras de cortinas cerradas. Los módulos informativos, de venta de tours o servicio de taxi también están sin personal.
Al querer acudir a la playa, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública señalan que el acceso no está permitido, pues se atraviesa una emergencia sanitaria nacional, por la pandemia del coronavirus COVID-19. En general, en sus recorridos por la Quinta Avenida, también invitan a las pocas personas que encuentran a que regresen a sus casas.
Únicamente se veía personal del Ayutamiento de Solidaridad en las playas, encargados de limpiar sargazo, que todavía es escaso.
“Esto parece un pueblo fantasma”, comentó una trabajadora de una conocida tienda de ropa, mientras aguardaba a que llegara alguien a abrir el local, pues su jefa, por ser mayor de 60 años, avisó que no acudiría hoy.
“Desde hace semanas que ya no vendemos nada; solo recibimos el sueldo base, con lo que apenas sacamos para el transporte. La verdad no sé si vayamos a cerrar, como el resto; es algo que los gerentes nos avisaban hoy”, añadió.