Por Pedro Canché
Ante la Emergencia Sanitaria el Poder Legislativo no se paraliza y deben aún los diputados, aún a riesgo de su vida, trabajar en esta emergencia porque ellos son los que coadyuvan al Poder Ejecutivo al funcionamiento y gobernabilidad.
El Congreso no es una ferretería o una fábrica de martillos que pueda parar su labor, lo mismo que el Poder Judicial. Ambos deben estar en marcha. En el caso del Poder Judicial continúan trabajando claro está.
En Quintana Roo el jefe del poder Ejecutivo, Carlos Joaquín, está trabajando. Pero para esta gobernabilidad requiere de la otra pata de la sociedad, porque esto es un trípode, entonces diputados o trabajan y se mueren (literal puede pasar ahí están tres gobernadores, Fayad, Adan y Domínguez ya contagiados) o pedimos los Quintananarroenses que vengan los suplentes.
La sociedad tendría un buen mensaje de que sus poderes no sucumben a ninguna pandemia o desastre.
Y aquí lo contemplan los lineamientos de la Emergencia Nacional:
“Medidas de Seguridad Sanitaria
Se consideran como actividades esenciales para la presente medida, las siguientes:
Medida 1, Inciso b): Las involucradas en la seguridad pública y la protección ciudadana; en la defensa de la integridad y la soberanía nacional; la procuración e impartición de justicia, así como la actividad legislativa en los niveles federal y estatal”.
Denos un buen mensaje señores diputados vengan a legislar. En primera legislen una sanción para que los precios de los alimentos no se sigan elevándose en la nubes.
Urge eso!!!