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· Organismos han documentado el incremento de la violencia en etapas de aislamiento por CONAVID-19.
· Autoridades y organismos civiles, deben estar atentos a denuncias, sin embargo, es mejor evitar que se genere violencia.
El estar resguardados en los hogares de manera permanente conlleva que se incrementen las posibilidades de violencia intrafamiliar, por lo que se hace necesario redoblar los esfuerzos para la vigilancia y atención de denuncias por hechos de este tipo que pueden trastocar la estabilidad y tranquilidad de las familias en la entidad, advirtió la diputada Atenea Gómez Ricalde, presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género del Congreso del Estado.
La legisladora dijo que Quintana Roo, como cualquier otra entidad, no es ajena a estos hechos que han sido documentados por organizaciones como la Red Nacional de Refugios y también el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México en donde, a pesar de ser una capital con un amplio desarrollo social y económico, los eventos de violencia intrafamiliar han aumentado a partir del resguardo de las familias al que ha obligado la pandemia de COVID-19 para evitar contagios.
“Es verdaderamente preocupante que una medida de carácter social, como es el hecho de mantenerse toda la familia dentro de la casa, lleve a que la violencia intrafamiliar se incremente. Hoy en un diario de circulación nacional se informó que en la capital del país el aumento registrado es de un 24.5 por ciento más en el número de denuncias presentadas en tan solo 11 días, por ello las autoridades aquí en la entidad tienen que redoblar los esfuerzos para no permitir que se den estos hechos y atender con prontitud los registrados”, explicó.
La legisladora expuso que la Red Nacional de Refugios –agrupación civil que apoya a mujeres víctimas de la violencia-, también ha reportado hace apenas unos días a través de su representante nacional Wendy Figueroa, que los índices de violencia dentro del hogar aumentan por la permanencia indefinida de todos dentro de las casas.
“Ya lo comentó también la Red Nacional de Refugios a nivel nacional que señaló que el proceso de aislamiento también eleva las agresiones contra las mujeres en sus hogares; por eso es que se deben tomar medidas para que esto no ocurra y poner a disposición de la sociedad todos los elementos necesarios para su apoyo, pero sobre todo para evitar que esta circunstancia se genere”, expuso.
La diputada por el Distrito I en Quintana Roo, dijo que cualquier acción que conlleve evitar que se pierda la tranquilidad en los hogares no es de subestimarse. Dijo que se tienen que buscar mecanismos de convivencia en las familias para mantener la tranquilidad emocional y psicosocial, pero además se deben evitar factores que pueden generar violencia dentro de las casas como es el consumo de alcohol.
“Está verificado que el consumo de alcohol es un factor que desata violencia intrafamiliar, así lo han registrado organismos y asociaciones civiles y gubernamentales, por ello creo que, más allá de la polémica que genera el no permitir la venta de alcohol, debe considerarse como un elemento de riesgo que eleva las posibilidades de que se den actos violentos dentro de la casa y eso es precisamente lo que se debe evitar. En tiempos en donde la economía está sufriendo de manera severa, sé que no es lo ideal disminuir la comercialización de algunos productos, pero en este caso en particular, debemos tomar en cuenta que sí está comprobado que es un factor que puede generar violencia en la casa, con la familia, la esposa o los hijos”, explicó
En estos momentos, añadió, las víctimas de violencia que hoy están más expuestas a sus agresores y aisladas de sus familiares y amigos, deben saber que no están solas y que además del número de emergencias 911, también pueden comunicarse al número IQM 800 500 95 59 para ser atendidas.
La diputada Atenea Gómez indicó que, mientras tanto, seguirá sumándose a acciones que aporten un granito de arena en esta contingencia que se vive en la entidad, como ocurrió este viernes cuando acudió a entregar material sanitizante y médico a la Fiscalía Especializada para la Mujer, al Centro de Justicia para la Mujer y a las delegaciones del IQM, a fin de que el personal que atienda directamente a las víctimas de violencia durante esta contingencia sanitaria, pueda hacerlo de manera segura, evitando la propagación del COVID-19.
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