Cancún.- La instrucción de la diputada Reyna Durán Ovando de cerrar las puertas del Recinto Legislativo son arbitrarias e ilegales y afectan a todos los quintanarroenses, pues se niega a sesionar para que los diputados aprueben acciones como la de reorientar 6.2 millones de pesos mensuales del presupuesto del Poder Legislativo a ayuda alimentaria, apoyos directos a hospitales de la Secretaría de Salud, así como otros beneficios a grupos vulnerables y empresarios.
Son 13 los diputados que han solicitado al presidente de la mesa directiva, diputado Gustavo Miranda García, convoque a una sesión ordinaria en los próximos días y que exigen a la diputada Reyna Durán, abrir el recinto oficial de sesiones, para presentar y aprobar propuestas concretas en beneficio de los quintanarroenses.
Ante la contingencia sanitaria por COVID19, diputados de la Decimosexta Legislatura, buscan proponer acciones urgentes para apoyar a los quintanarroenses, sin embargo, estas acciones deben ser aprobadas por el resto de los legisladores en sesión de Pleno y esto no ha sido posible ante la postura de la diputada Reyna Durán Ovando, de cerrar arbitraria e ilegalmente las puertas del Congreso de Quintana Roo.
Una de las más graves afectaciones es la negativa de atender la minuta enviada por el Congreso de la Unión para someter a aprobación de la decimosexta legislatura, la reforma al artículo 4º de la Constitución, propuesta por el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Con esta reforma se busca garantizar del derecho a un estado de bienestar, por un lado, ampliar la pensión a los adultos mayores afro mexicanos, además de que, en la entrega de las becas a estudiantes, se dé prioridad a quienes se encuentran en condición de pobreza.
La reforma al artículo 4º constitucional pretende garantizar la protección del derecho a la salud, es decir, la prestación de servicios de salud, mediante atención médica, tratamientos, medicinas, procesos de rehabilitación, o cualquiera que sea la política pública en ese sentido.
La diputada Reyna Durán, y los coordinadores de los grupos legislativos que forman parte de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, tienen secuestrado al Congreso del Estado de Quintana Roo, pues no ha permitido a los diputados dar continuidad a su trabajo legislativo, sobre todo en medio de esta contingencia, en la que se requiere de implementar acciones concretas que van más allá de las medidas de higiene, mismas que usan como pretexto para otros intereses.