El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, aseguró este lunes que, tras la solicitud del gobierno británico, la nación caribeña ha autorizado el atraque en el país del crucero MS Braemar, con un pequeño número de viajeros diagnosticados con COVID-19.
En su cuenta en Twitter, el Canciller aseveró que “se adoptarán las medidas sanitarias establecidas en los protocolos de la Organización Mundial de la Salud y el Ministerio de Salud Pública de Cuba para recibir a los pasajeros y tripulación”.
En otro tuit, Rodríguez Parrilla argumentó que la “decisión responde a una emergencia de salud, en la que podría existir riesgo para la vida de las personas enfermas”.
Añade que de conjunto con las autoridades británicas, se ha organizado que una vez los viajeros arriben a Cuba, se proceda a su retorno seguro e inmediato a Reino Unido por vía aérea.
El Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) ha emitido este lunes una declaración oficial, donde explica que el pasado 13 de marzo el gobierno del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte solicitó a las autoridades cubanas el permiso de atraque en un puerto cubano del crucero MS Braemar, de la línea Fred Olsen, con un pequeño número de viajeros afectados por el nuevo coronavirus (SARS CoV 2/Covid-19), y su repatriación por vía aérea.
De acuerdo con un despacho de CNN en la tarde del domingo, funcionarios británicos habrían protagonizado un intenso esfuerzo diplomático para encontrar un país dispuesto a tomar el MS Braemar, que pertenece a la compañía británica Fred Olsen Cruise Lines.
Cuatro pasajeros y un miembro de la tripulación dieron positivo para el virus, mientras otros veinte pasajeros y 20 tripulantes, incluyendo a un medico, están en cuarentena luego de mostrar síntomas de resfrío mientras viajaba en el barco, dijo la compañía el domingo a CNN.
El barco, que transporta 682 pasajeros y 381 miembros de la tripulación, llegó a las Bahamas el sábado, y está anclado a unas 25 millas de esas isla, esperando permiso para poder reabastecerse de alimentos, combustible y medicamentos, así como dos doctores y dos enfermeras para ayudar al equipo médico a bordo.
De acuerdo con CNN se descartó el regreso al Reino Unido por razones prácticas debido a la distancia involucrada y la salud de los pasajeros. “La clave para nosotros es llevar a los huéspedes (del crucero) a casa lo más rápido y seguro posible”.
Los pasajeros del Braemar son predominantemente británicos, pero también incluyen ciudadanos canadienses, australianos, belgas, colombianos, irlandeses, italianos, japoneses, holandeses, neozelandeses, noruegos y suecos.
El Braemar llegó a Cartagena el domingo 8 de marzo, donde desembarcó una estadounidense que fue la primera diagnosticada en esa ciudad. Había pasado por al menos cuatro países antes de arribar a Colombia, y había sido rechazado en República Dominicana el 27 de febrero pasado, cuando finalizaba otro recorrido, debido a que varios pasajeros presentaban síntomas de “gripe”.