El primer ministro canadiense,Justin Trudeau, que se encuentra en aislamiento desde que el jueves su esposa, Sophie Grégorie, dio positivo en pruebas del nuevo coronavirus, anunció este lunes el cierre de sus fronteras
Canadá anunció este lunes el cierre de sus fronteras a las personas que no sean sus ciudadanos o residentes en el país ante la propagación de la epidemia de COVID-19.
Además, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció que no se permitirá la entrada en Canadá a aquellos nacionales que tengan síntomas de la enfermedad.
Trudeau también explicó durante una rueda de prensa en Ottawa que los ciudadanos estadounidenses están exentos «de momento» de esta medida por las estrechas relaciones entre los dos países, y que las restricciones no se aplicarán al comercio.
«Hemos estado colaborando de forma estrecha con Estados Unidos, coordinando varias medidas. El nivel de integración de los dos países es muy particular», explicó Trudeau ante las preguntas de los periodistas sobre la decisión de excluir a los estadounidenses de la prohibición de entrar en Canadá.
El primer ministro canadiense, que se encuentra en aislamiento desde que el jueves su esposa, Sophie Grégorie, dio positivo en pruebas del nuevo coronavirus, añadió que las líneas áreas han recibido órdenes para impedir el embarque a personas que presenten síntomas de la enfermedad.
Canadá también ha decidido que todos los vuelos internacionales que lleguen a Canadá aterricen en cuatro aeropuertos (Montreal, Toronto, Calgary y Vancouver) donde los viajeros serán examinados para determinar si sufren el COVID-19.
Además, las autoridades solicitarán a todas las personas que lleguen al país procedentes del extranjero que se auto aíslen durante 14 días.
Trudeau solicitó a los canadienses que se encuentran fuera del país que regresen a Canadá lo antes posible mientras es materialmente posible hacerlo.
«Si está en el extranjero, es el momento de regresar a casa. Si acaba de llegar, se debe auto aislar durante 14 días», declaró el primer ministro canadiense.
Las últimas cifras proporcionadas por las autoridades canadienses señalan que 324 personas han contraído la enfermedad y que una persona, un hombre de unos 80 años de edad, ha fallecido.