_• Los tres poderes del Estado entregaron a Brisa Galván, la Medalla al Mérito Distinguida Quintanarroense “María Cristina Sangri Aguilar”._
_• Guardan minuto de silencio en memoria de diputado constituyente Alberto Villanueva Sansores._
Chetumal, Quintana Roo. – Por su destacada participación en la investigación neurosensorial oncológica, el gobernador del Estado Carlos Joaquín González, el diputado Gustavo Miranda García y el magistrado Luis Medina Burgos, representantes de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, hicieron entrega de la Medalla al Mérito Distinguida Quintanarroense «María Cristina Sangri Aguilar» a la ciudadana Brisa Blanca Leticia Galván Villalpando.
La presea fue entregada en una sesión solemne de la XVI Legislatura del Estado de Quintana Roo, que contó con la presencia de la distinguida quintanarroense María Cristina Sangri Aguilar, así como de legisladores locales, diputados federales, senadores, alcaldes, autoridades civiles y militares y público en general.
A petición del presidente de la Mesa Directiva, el diputado Gustavo Miranda García, se guardó un minuto de silencio en memoria del arquitecto Alberto Villanueva Sansores, diputado constituyente de 1974, pilar del Poder Legislativo y un hombre que forjó la historia del Estado de Quintana Roo.
La Comisión de Cortesía que acompañó a los titulares de los poderes Ejecutivo y Judicial, estuvo integrada por las diputadas Lili Campos Miranda, Paula Pech Vázquez, Iris Mora Vallejo, Ana Pamplona Ramírez y Judith Rodríguez Villanueva.
La diputada Atenea Gómez Ricalde, presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género, dio lectura al decreto por el que se instituye la Medalla al Mérito Distinguida Quintanarroense “María Cristina Sangri Aguilar”, además agradeció a la profesora Sangri Aguilar por abrir paso a las mujeres en Quintana Roo.
Gómez Ricalde aseguró que, tanto la profesora como la galardonada, son mujeres extraordinarias, “una nos abrió camino para romper esa brecha entre hombres y mujeres; Brisa es una mujer con un corazón de oro que trabaja por los niños con cáncer”.
En su intervención, Brisa Blanca Leticia Galván Villalpando expresó que la medalla al mérito es un honor y un compromiso social, pues ayudar al prójimo es su esencia y compartir los resultados de estudios e investigaciones es una obligación.
Galván Villalpando reafirmó su compromiso por seguir luchando a favor de la sociedad, “seré luchadora incansable para dignificar la medicina complementaria”.
Por su parte, el titular del Poder Ejecutivo Carlos Joaquín González externó una felicitación y un reconocimiento tanto a la galardonada como a la profesora María Cristina Sangri Aguilar, cuyo nombre lleva la presea para reconocer a las mujeres quintanarroenses que han destacado en diferentes ámbitos de la vida política y social de Quintana Roo.
El mandatario estatal reconoció que aún queda mucho por hacer por las mujeres, por lo que es momento de transformar nuestra visión y nuestra dinámica, la política es una herramienta que debe reconocer la igualdad de género.
Joaquín González agregó que Quintana Roo no puede ser un Estado opresor ni represor de las acciones de quienes representan más del 50% de la población, por lo que llamó a trabajar por un estado garante de todos los derechos de las mujeres.
Brisa Blanca Leticia Galván Villalpando es licenciada en Desarrollo Humano dedicada a la docencia e investigación durante varios años. Su trabajo de investigación denominado “Masaje Neurosensorial Oncológico” fue aprobado por el Comité Científico en Oncología de La Habana, Cuba.
Los masajes terapéuticos y la herbolaria, así como diversos métodos de la medicina ancestral, han permitido a Galván Villalpando a obtener resultados positivos en pacientes en estado crítico donde la ciencia ya no tenía nada más por hacer.
El haber logrado el registro ante nuestras autoridades educativas estatales y federales de las terapias manuales como una profesión, fue un logro de trascendencia nacional ya que, a partir de ellos en 2013, las terapias manuales fueron reconocidas como una actividad digna de merecer un título y una cédula profesional, para convertirse en una profesión y no solamente una capacitación para el trabajo.