Cancún.- El rescate de un jaguar cachorro de un árbol en la zona hotelera de Cancún demostró que aunque lo que fuera su restaurante está prácticamente en ruinas, en su interior todavía se mantienen a varios grandes felinos en cautiverio.
Bomberos fueron llamados poco después del mediodía a este derruido restaurante y zoológico, sobre el bulevar Kukulcán, pues un pequeño jaguar había subido un cedro, de unos 8 metros de altura y no podía bajar.
El rescate del ejemplar tardó cerca de una hora, explicó Aquileo Cervantes, director operativo del H. Cuerpo de Bomberos, tras lo cual se lo entregaron a su dueño José Juárez Gil, alias “Pepe Tigre”, quien aseguró tener la documentación en regla.
Los bomberos no vieron la documentación, pero tampoco son autoridad competente, por lo que no podían exigirla. Lo único que pudieron hacer es dar parte a la Dirección de Ecología, para que revise la situación.
Según explicó el director operativo, uno de los elementos, al subir por la escalera, vio que en este inmueble abandonado habían varios otros ejemplares, por lo que incluso iba a tomar una foto, pero un familiar de “Pepe Tigre” se opuso.
El jaguar fue regresado a una jaula, que comparte con un perro con el que está habituado.
“Pepe’s Tigers” era el nombre de este local, ubicado en la Zona Hotelera que hace décadas exhibía a estos felinos como show para turistas. Sin embargo, el lugar cerró, volviéndose en uno más de los “lunares negros” en la Zona Hotelera, predios abandonados que únicamente dañan la imagen urbana.
El propietario, “Pepe Tigre”, ha continuado siendo noticia, por la continua posesión de estos animales exóticos, de los que perdió ocho en 2011, luego de un operativo de Profepa.
El año pasado, su familia denunció la desaparición del empresario, por lo que se temía que había sido plagiado, hasta que él confirmó que estaba bien, en tratamiento médico.