Cancún.- La construcción de una nueva celda en el relleno sanitario es uno de los temas de mayor urgencia para la administración municipal, debiendo resolverse este mes, afirmó el secretario general del Ayuntamiento de Benito Juárez, Jorge Aguilar Osorio.
En entrevista luego de una reunión en torno a los cambios en el alcoholímetro, el funcionario afirmó que toca a las dependencias involucradas, incluida a la paramunicipal Siresol, verificar esta nueva celda, para contar con este espacio en el corto plazo.
Cuestionado sobre la supuesta falta de cumplimiento de la concesión por parte de la empresa encargada de la disposición final, Promotora Inmobiliaria Majahual SA de CV (Pimsa), Aguilar Osorio dijo desconocer la situación, pues no compete a la Secretaría General.
Al insistírsele que no se ha cumplido con los condicionantes, al no separar residuos ni lograr una reducción, recordó que la Solución Integral de Residuos Sólidos (Siresol) fue creada precisamente (en el gobierno de Julián Ricalde, del que él formó parte) para supervisar y encaminar esta labor social, pero esto se perdió en las administraciones posteriores.
Dijo no estar a cargo del tema y no haber ido a visitar el relleno, pero debieran revisarse los términos de la concesión, pues para ello se compraron bandas separadoras y otro equipo.
ALCOHOLÍMETRO
Por otro lado, sobre el programa del alcoholímetro, mismo que fue modificado por Cabildo el año pasado, Aguilar Osorio indicó que falta que salga este acuerdo publicado en el Periódico Oficial para que cobre validez, probablemente a fines de enero.
Ya no se retendrá al ciudadano en el “Torito”, sino que se asegurará el vehículo, debiendo recuperarlo con el pago de una multa o con la realización de labor social.
El secretario general defendió el cambio, insistiendo varias veces que no es hacerlo recaudatorio, pues el pago de la multa es opcional, sino que se trataba de acabar con la corrupción que persistía en el mismo.
Indicó que cuando se instaló (igualmente en el gobierno de Julián Ricalde), el programa era muy exitoso, y se tenía hasta 60 personas detenidas por noche, pero han pasado 10 años y las personas ya saben “sacarle la vuelta” a través de corrupción, o por el trámite de amparos, que se han vuelto negocio.
En esto, indicó que, aunque no es programa recaudatorio, si la persona ya de todas formas está dispuesta a pagar dinero, mejor que se vaya a las arcas y no con un abogado particular.
A pregunta expresa sobre cuánto dinero esperan recaudar, ya que no se incluyó algún estimado en la ley, Aguilar Osorio dijo que esperaba que nadie tome y maneje, e incluso, que prefiere que hagan la labor comunitaria.
Admitió que sí se tiene que pagar la grúa y el encierro, pero indicó que alguna consecuencia debe generar el manejar alcoholizado, poniendo en riesgo a la ciudadanía; también recordó que ya hay una tarifa máxima en este servicio.
En cuanto a la reunión preparatoria de hoy, indicó que es para acordar la compra de nuevos equipos, un nuevo módulo, y ver las ubicaciones posibles, que deberán ser debajo de las cámaras del C4, para también evitar posible corrupción.