Madre e hija fueron ejecutadas por presuntos miembros del grupos del narcotráfico luego que compartieran fotografías con armas falsas en el municipio de Reynosa en el estado fronterizo de Tamaulipas al norte de México.
Según una de las hipótesis, haber posado con armas al estilo de los integrantes de crimen organizado les valió ser objetivo de alguna de estas facciones pues en realidad no pertenecían a ninguna de ellas.
Ambas fueron reportadas como desparecidas horas antes por sus familiares quienes en redes sociales pedían información para dar con su paradero, sin imaginarse que las encontrarían sin vida poco después.
Según medios locales, las dos mujeres fueron asesinadas y sus cuerpos abandonados, en el lugar del crimen las autoridades encontraron casquillos percutidos.
Los cuerpos fueron reportados a las autoridades, muy temprano por la mañana de este jueves.
Las dos mujeres, entre los 30 y 35 años de edad, se encontraban boca abajo, con huellas de violencia y estaban atadas de pies y manos y vendadas de los ojos.
Además de los balazos, también presentaban al menos una herida hecha con arma blanca en el cuello.
En el municipio de Reynosa, se tiene registro de la presencia del Cartel del Golfo (CDG), el Cártel de Los Zetas, el Cártel del Noreste (CDN) y otras peligrosas facciones del crimen organizado que se pelean la codiciada plaza por su cercanía con la frontera con Estados Unidos.