Mide unos 55 metros de largo, 15 metros de ancho y seis metros de alto.
Así son las ruinas de un gran palacio que unos arqueólogos descubrieron recientemente en México y que creen que perteneció a la civilización maya, de hace unos 1.000 años.
Los restos de la construcción fueron encontrados en una excavación en el sitio de la antigua ciudad de Kulubá en el estado de Yucatán, en el sureste de México, tal como lo confirmó este jueves el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
En vista de los materiales de construcción, los expertos creen que la estructura fue utilizada durante dos períodos de la civilización maya, a partir del 600 d.C.
La civilización maya vivió su apogeo en territorio del actual México y América Central antes de que España conquistara la región.
De acuerdo al Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH), el edificio prehispánico estuvo en uso en el periodo clásico tardío, entre los años 600 900 d.C. y el clásico terminal, entre el 850 y el 1050 d.C.
Está ubicado en el oriente de la ciudad de Kubalá y se trata de un descubrimiento arqueológico muy importante, dice el INAH en un video que publicó sobre el hallazgo en YouTube.
«Este palacio que consideramos es de seis cámaras, ya está siendo intervenido para localizar los muros, las escaleras, y luego conservar la estructura», explica el arqueólogo Alfredo Barrera en el video.
Se presume que el edificio era usado por gobernantes y sacerdotes del lugar.
Además del antiguo palacio, se están explorando cuatro estructuras en la plaza central de Kulubá: un altar, restos de dos edificios residenciales y una estructura redonda que se cree que es un horno.
«Este trabajo es el inicio. Apenas hemos comenzado a descubrir una de las estructuras más voluminosas en el sitio», le dijo Barrera a la agencia de noticias Reuters.
Región poco explorada
Para los arqueólogos este descubrimiento en el sureste de México será clave para entender cómo vivía la civilización maya en la zona.
«En esta región del noreste de Yucatán conocemos muy poco de características arquitectónicas. Entonces, uno de los objetivos, aparte de la conservación, es el estudio de la arquitectura de Kulubá», señala Barrera.
El especialista añade que también hallaron huesos.
«Encontramos un entierro secundario bastante completo. Y esto es información interesante porque se podrán hacer análisis antropológicos físicos para ver las patologías, el trabajo, la actividad a la que se dedicaba la persona… Toda una serie de información que va a ser importante para entender la sociedad maya que habitó esta zona«.
Por los posibles daños causados por la exposición del viento y el sol en el sitio, ubicado cerca del popular centro turístico caribeño de Cancún, los conservacionistas están considerando reforestar partes de Kulubá y acondicionarlo para que en un futuro pueda ser visitado.