Cancún.- La empresa Caveri Inmobiliaria, propiedad de Ricardo Antonio Vega Serrador, ingresó una solicitud ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para la instalación de unas barreras marinas (arrecifes artificiales) frente a la playa de las Villas Juveniles del CREA, que adquirieron al ex gobernador Félix González Canto a un precio infravalorado y que actualmente es producto de un litigio con el Gobierno del Estado.
Las Villas Juveniles del CREA, ubicadas en el kilómetro 3.5 de la Zona Hotelera, es probablemente la expropiación irregular más notoria de todas las realizadas por los ex gobernadores Félix González Canto y Roberto Borge Angulo. Originalmente un hostal juvenil propiedad del gobierno federal, fue traspasado al Gobierno del Estado, que rápidamente, en los últimos meses del gobierno de Félix González Canto, se lo vendió a Caveri Inmobiliaria, empresa creada ex profeso por el propietario de Corpogas, Ricardo Antonio Vega Serrador, con su abogado, Anuar Fayad Hassan, quien figura como socio.
Cabe destacar que a través de distintas empresas integradas por directivos de Corpogas, el gobierno de Roberto Borge Angulo vendió 22 predios en zonas turísticas, a apenas un 6% del valor real, mismas que fueron inmovilizadas jurídicamente por la Procuraduría General de la República (PGR), como parte de la investigación en contra del exgobernador quintanarroense, por lavado de dinero.
En el caso de las Villas Juveniles del CREA, el Gobierno del Estado exitosamente logró el aseguramento y restitución de este valioso predio, en plena zona hotelera de Cancún; sin embargo, a través de un juez federal, Vega Serrador logró revertir esta diligencia.
El lugar permaneció en el más absoluto abandono por más de una década, únicamente con algunos guardias fuertemente armados cuidando el lugar, manteniendo además una lucha por la posesión de una franja del terreno, con la Marina Chac-Chi, arrendataria de la zofemat, misma que fue añadida a través de una rectificación de colindancias. Sin embargo, poco antes de que perdieran, temporalmente, la propiedad, construyeron una torre y comenzaron a promover la construcción de un hotel.
Ahora, a través de la Manifestación de Impacto Ambiental 23QR2019T0059, Caveri solicita la “restauración del perfil costero de la zona federal marítimo terrestre DGZF-198/15, DGZF-166/11 Y DGZF-166/11”, a través de la introducción de tres estructuras bajo el agua, para fungir como arrecifes artificiales. Dos estructuras medirán 30 metros de largo y la tercera unos 12. También se rellenará la playa con arena extraída de un banco submarino. Todo esto a un costo de más de 9 millones de pesos.
Cabe destacar que en las justificaciones, Caveri culpa a Marina Chac-Chi de interrumpir el flujo marino y generar erosión en su playa.