Estos animales sin dientes, que habitan en aguas poco profundas, fueron sacadas de sus madrigueras por una fuerte tormenta. Pueden llegar a medir hasta 30 centímetros y algunos ejemplares han vivido hasta los 25 años. Su única extremidad, que tiene forma de espátula, les permite alimentarse y nadar.
El “pez pene” o “gusano gordo posadero” cava madrigueras con forma de “U” en la arena. En la entrada de estas, el gusano coloca una red mucosa en la que atrapa el plancton y las bacterias que le sirven de alimento. Cuando el animal abandona la covacha, esta puede ser utilizada por otras especies marinas.
Incluso se han hallado madrigueras construidas por estos seres con una antigüedad de 300 millones de años.
Esta especie, considerada inofensiva, cuenta entre sus depredadores naturales a los tiburones, rayas, gaviotas, nutrias e incluso al hombre. En países como Corea, Japón y China, la criatura suele comerse cruda o a la parrilla con sal y aceite de ajonjolí, o bien con una salsa picante llamada gochujang.
En este último país, el animal es también usado como remedio para enfermedades de la columna y el riñón, y hasta como un vigorizador sexual.
Los expertos advierten que el “pez pene” puede verse seriamente afectado por los recientes cambios meteorológicos, ya que tormentas como las producidas por el fenómeno del Niño destruyen los sedimentos y dejan expuestas a las criaturas que habitan en la zona litoral.