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Chetumal.- El presidente municipal de Lázaro Cárdenas, Nivardo Mena Villanueva, confirmó hoy que, como muchos le han criticado, pretende competir por la gubernatura, proyecto que incluso inició desde que fue electo como líder ejidal en Holbox, en 2012.
Entrevistado en el Congreso del Estado, afirmó que todos tienen derecho a soñar con llegar a una meta, por muy inalcanzable que parezca, señalando que ofrece un proyecot de trabajo y cercanía a la gente.
“Me he sorprendido, porque la simpatía y la amistad van por encima de cualquier creencia o dogma. Me da mucho gusto que la gente me refrende un compromiso”, aseveró.
Desde el inicio de su gestión como presidente municipal, han surgido críticas en su contra por supuestamente faltar a sus deberes, pues ha viajado a diferentes municipios a realizar labores altruistas, que además sirven como promoción de imagen, a través de una fundación que lleva su nombre.
Incluso, por ese motivo en el inicio de la administración, se le otorgaron poderes especiales a su secretario particular, José David Kauil Chimal, ante sus frecuentes viajes.
Sin embargo, el edil descartó tener alguna injerencia en la Fundación Nivardo Mena, insistiendo que se trata de un grupo de personas que se unió “con un membrete que es un halago para mí”.
“Es gente que quiere ayudar, y no hay objeción de mi parte. Si es para ayudar a personas vulnerables, está bien. Yo me mantengo al margen”, comentó.
El presidente municipal invitó a revisar las cuentas en redes sociales de este “Movimiento Nivardo Mena” para ver que él no tiene relación alguna.
En efecto, la cuenta de Facebook de esta asociación civil muestra diversas entregas de bastones o medicamentos en comunidades de la zona maya e Isla Mujeres, coordinados por Abraham Rendón, como presidente de la misma.
Cuestionado sobre el partido que lo postularía, comentó que “hay muchas camisetas”, pero que hoy trabaja con el PRD.
Sobre si obtuvo la bendición del actual gobernador, indicó que no la busca, salvo el de la gente.
Reiteró que el suyo es un proyecto de largo plazo, que empezó en 2012, cuando fue electo como líder ejidal en Holbox.
“El ser el presidente de los ejidatarios fue el parteaguas”, comentó.
