Cancún.- “Yo diría que la maquinaria no está al 100%; ya se está afinando, pero ya van 11 años del cambio”, sentenció Limbert Efraín García Mendoza, el académico y miembro del Colegio de Abogados y Profesionales en Derecho en Quintana Roo, al afirmar que las universidades necesitan actualizado sus planes de estudios, ante los cambios en materia de derecho.
En entrevista, el experto, quien realizó una capacitación en derecho penal en esta ciudad, afirmó que esta última década ha visto más cambios en el sistema judicial que muchas generaciones anteriores, no solo por la oralidad en 2008, sino por cambios en derechos humanos y amparo en 2011, así como en el derecho de réplica, legítima defensa y, más recientemente, en la extinción de dominio y derecho laboral.
“La mayoría que los planes de las universidades no están actualizadas a estos cambios. Esto no es de ahora, pero la mayoría todavía no están actualizadas”, comentó.
Ante esta situación, es importante que los egresados de derecho acudan a capacitaciones, talleres y posgrados, en lugar de quedarse con lo académico, para empaparse con los últimos cambios y atender a consideraciones prácticas.
“Que vean cómo desenvolverse en las audiencias, cómo pedir las cosas, cómo demostrar el dominio de este sistema acusatorio”, argumentó.
Otro problema, apuntó, es que si bien las instituciones ofrecen algunos cursos, por lo general son “un cuarto para la hora”, cuando ya es inminente el cambio, y en algunos talleres de un fin de semana, como ahora pasa con el cambio en la justicia laboral, gran preocupación para abogados.
“No nos podemos quedar con lo que nos dé la institución”, comentó. “Por fortuna, hay muchos jóvenes o profesionales en general interesados en mantenerse actualizados, pero las universidades no bajan sus precios y eso las hace poco asequibles”.
Por otro lado, cuestionado sobre la renuncia de Eduardo Medina Mora a su cargo de ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al igual que otras suspensiones de jueges, el abogado señaló que es positivo, pues nadie debe ser intocable. Si bien no es nuevo, ahora se ve un “cambio de actitud” por parte del Consejo de la Judicatura ante una exigencia, añeja, de la sociedad.