Cancún.- La Ley de Movilidad, así como la redactó el ex diputado Fernando “Chino” Zelaya, es “destructiva”, acusó la diputada de Morena, Erika Castillo Alonso, quien ingresó una reforma a la misma que negó esté en beneficio de los taxistas, sino “de la ciudadanía”.
La legisladora, hija de Erick Castillo, ex dirigente del Sindicato de Taxistas de Quintana Roo “Andrés Quintana Roo”, aseveró que no tiene favoritismo hacia este gremio, y como muestra es que propone añadir el maltrato de un pasajero como causal de revocación de concesión.
Sobre las críticas lanzadas en su contra por el ex diputado Héctor Ortega, indicó que ya lo contactó y se acordó una reunión con este grupo de morenistas (fundadores) para poder detallarles la reforma, al estimar que hubo alguien quien influenció a estos militantes.
No niega pertenecer al sector turístico, pero aclaró que su padre ya está retirado y no hay ningún nexo laboral con él, añadiendo que es su conocimiento del tema la que la hizo idónea para presidir la Comisión de Transporte, y de elaborar la reforma a la Ley de Movilidad, aclarando que no recibió ninguna otra en el tiempo que ha estado en el Congreso.
Aseguró que la Ley actual es destructiva, cuando se requiere un cambio paulatino del panorama que dejaron gobiernos anteriores, además de que le daba demasiadas atribuciones al director del Imoveqroo.
Sobre el consejo que propone instalar, señaló que tendrá representantes ciudadanos, expertos en la materia y a los propios transportistas, aunque todavía será el director quien proponga los proyectos, que no solo deben ser de concesiones, sino de infraestructura para movilidad.
En este punto, destacó que desconoce siquiera una obra hecha en favor de movilidad, pues todo está enfocado en atender a los transportistas, ya que el Imoveqroo tiene un presupuesto insuficiente, de 40 millones de pesos, cuando en Guadalajara tiene 800 millones.
“Mi intención es poner orden, reparar lo mal hecho, lo destructivo, en una ley que no considera la parte humana del transporte”, defendió.