Playa del Carmen.- Varios árboles, algunos posiblemente centenarios, están a punto de ser talados en un predio de la colonia Ejidal, previo su muerte a través de una técnica conocida de “anillado”, en la que se les corta parcialmente para interrumpir el flujo de savia, denuncian ciudadanos, que piden ayuda a las autoridades y comunidad para preservar su arbolado urbano.
El predio en cuestión está en la calle 23 sur, entre 70 y 75, en el Ejido sur, donde hay varios ejemplares que están en la zona colidante entre dos terrenos.
Arturo Rico, vecino de esta colonia desde hace 19 años, y quien es propietario de uno de estos predios, comentó que, en el otro terreno, de mayor tamaño, pretenden construir un condominio y trabajadores ya han despejado selva, además de comenzar a practicar el “anillado” en dos árboles.
“Son árboles de gran tamaño, con copas de 20-25 metros de diámetro y una altura de entre 10 y 15 metros”, comentó el denunciante.
El playense señaló que, como pionero, siempre ha estado preocupado de proteger la vegetación existente, que poco a poco ha sido devastada en la mancha urbana. Incluso, trajo a un experto para tratar a uno de estos árboles, cuando presento problemas con su follaje.
“Estos árboles los hemos cuidado desde hace muchísimo tiempo y están en un 40% dentro de mi propiedad”, señaló el arquitecto de profesión.
A los trabajadores les encomendaron hacer maniobra de media tala en la parte baja de los árboles, para que pierdan su sabia y mueran, técnica conocida como “anillado”.
“Es una técnica usada para evitar la tala completa. Ya hay uno o dos que ya se les practicó esta maniobra y estamos muy preocupados”, comentó.
Desde ayer, el denunciante ya se puso en contacto con grupos ambientalistas y con la Dirección de Ecología del Ayuntamiento de Solidaridad, que envió a sus inspectores a revisar la situación, toda vez que la tala de un árbol urbano requiere de un permiso especial.
“Buscamos el apoyo de la comunidad en general, para defender estos ejemplares. Son luchas que en su gran mayoría son perdidas, pues los edificios se construyen como tal, pero debemos intentarlo”, añadió. “Podríamos incluso brindar asesoría arquitectónica gratuita para hacer una modificación suficiente para que se salven estos árboles, lo que también beneficiaría a ellos, pues quedarían con una joya, que la mayoría de los playenses ya no cuentan”.