Evo denunció que un oficial de la Policía ordenó detenerlo ilegalmente, también que su casa fue saqueada violentamente
Regeneración, 10 de noviembre del 2010. Luego de presentar su renuncia a la presidencia de Bolivia, Evo Morales denunció que un oficial de la policía dio la orden para “detenerlo ilegalmente”.
Minutos después de que Evo Morales anunciara su dimisión, grupos de opositores violentos irrumpieron en su residencia en Cochabamba para saquearla y quemar las pertenencias del exmandatario.
Gabriela Montaño, quien fuese la ministra de Salud boliviana, denunció a través de su cuenta de Twitter la irrupción en el domicilio del ahora expresidente:
Regeneración, El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció su renuncia este domingo luego de amenazas y presiones por parte de la oposición.
En una declaración televisada y junto a su vicepresidente, Álvaro García Linera, Morales anunció su renuncia horas después de que las Fuerzas Armadas le «sugirieran» que dejara el gobierno.
Morales denunció que gobernadores y alcaldes afines a la presidencia renunciaron por «salvar a su familia, obligados, dijo, a pronunciarse en contra del presidente bajo amenaza de lesiones».
«Tomé esta decisión [de renunciar] para que [Carlos] Meza y [Luis] Camacho no sigan generando violencia», señaló Morales en su mensaje televisado.
El mandatario aseveró que su principal objetivo es buscar la paz para los bolivianos, incluso habló de grupos que conspiran contra la democracia.
“Nuestro gran deseo es que vuelva la paz social, he pedido con todo respeto a todos los bolivianos que sepan cómo grupos conspiran contra la democracia (…)
«Tengo la obligación de buscar esta paz (…) y por esta razón estoy renunciando”, dijo.
Afirmó que ‘su pecado es ser indígena, dirigente sindical, cocalero’, por ello, pidió a sus adversarios que “si quieren vengarse, con Evo y con Álvaro, no con nuestras familias”.
García Linera anunció que él también renunciaba al cargo. «El golpe de Estado se ha consumado», dijo.
La declaración de ambos llegó horas después de que el comandante de las Fuerzas Armadas de Bolivia, general Williams Kaliman, sugiriera al mandatario que diera un paso al lado para desbloquear la crisis política.
En la mañana, Morales había anunciado la convocatoria de nuevas elecciones tras las «irregularidades» detectadas por una auditoría del proceso hecha por la Organización de Estados Americanos (OEA).