Cancún.- Como lamentable, calificó la activista ambiental Katherine Ender Córdova, que la empresa Ultramar, que pertenece a Germán Orozco, haya colocado baños portátiles en el muelle de Puerto Juárez, pues el escurrimiento de estos químicos daña el medio ambiente.
Vecinos de Puerto Juárez denunciaron la pestilencia que hay en el lugar, en especial al vaciar la empresa estos baños. Esto, además de la contaminación con aguas negras de dichos baños móviles colocados por la empresa Ultramar, lo que daña la arena y el agua de la playa.
Los ambientalistas coinciden que una de las grandes amenazas a las que se enfrentan las playas y costas mexicanas es el vertimiento de aguas residuales urbanas que no son tratadas adecuadamente, ya que, de acuerdo a la organización ambientalista Greenpeace, cada segundo se vierten 124 mil litros de aguas sin tratar.
La empresa afecta directamente a casi 100 mil personas que viven cerca del foco de contaminación, acusó la ambientalista. A esta cifra se deben agregar los turistas que visitan Isla Mujeres y las playas.
La bióloga marina, Rebeca León Castro comenta que la consecuencia de la contaminación de estas aguas negras es una grave pérdida en la biodiversidad marina, interrupción del flujo correcto en la vida de los animales. Además, se han encontrado peces muertos en la zona y que de ser permanente el flujo de agua contaminada en los mariscos se pueden encontrar sustancias tóxicas como cadmio, plomo, mercurio, cobre, zinc, compuestos orgánicos persistentes como plaguicidas, hidrocarburos, y bacterias de salmonella y de cólera.
Agreda que los efectos en la salud del ser humano es que si se le ocurre nadar en estas aguas contaminadas le puede provocar irritación en la piel, infecciones en oídos, ojos y vías respiratorias; infecciones estomacales y gastrointestinales; brotes de hepatitis y cólera.
Concluye al decir que el mar, como fuente de agua, es incapaz de absorber y neutralizar por sí mismo las cargas contaminantes, por tal motivo ha perdido sus condiciones naturales de apariencia física y su capacidad para sustentar una vida acuática adecuada que responda al equilibrio ecológico.