Felipe Carrillo Puerto.- En el marco del 527 Aniversario del descubrimiento de América, la Asamblea Nacional e Internacional del Congreso Nacional Indígena, el Concejo Indígena de Gobierno y adherentes a la Sexta, Redes de Resistencia y Rebeldía, organizaciones y colectiv@s “El Istmo es Nuestro”, convocaron a una resistencia nacional en defensa de los territorios de los pueblos originarios.
Con el nombre de “Samir Flores”, activista social asesinado en Morelos, el Colectivo y ‘U Kuchil Ch’ibalo’ob, se suman a las actividades de difusión y explicación de proyectos que ponen en riesgo los derechos de los pueblos y comunidades de la península de Yucatán sobre el agua, la tierra, trabajo, cultura y conocimientos.
Celebrada en la cabecera municipal, se dijo que a 527 años del inicio de la resistencia y rebeldía de los pueblos originarios contra la invasión colonial, la guerra del sistema capitalista patriarcal y sus megaproyectos siguen trayendo muerte y destrucción en todo el mundo y ponen en riesgo a todas las formas de vida en el planeta tierra.
En Felipe Carrillo Puerto, se lleva a cabo en el Centro Comunitario U kúuchil k Ch’i’ibalo’on -Raxalaj Mayab’- con la presentación de la investigación cartográfica sobre amenazas al territorio de la península de Yucatán realizada por GeoComunes: geografía colaborativa en defensa de los bienes comunes y el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible, presentado por Sara Cuervo.
Por la noche se ha programado un tsikbal, música, lecturas y otras manifestaciones de lucha social.
Además en el quiosco del parque central del pueblo se realizará el evento político cultural con proyecciones de videos, música y mucho más por El Colectivo.
VAN CONTRA PROYECTOS FEDERALES
Los activistas denunciaron que con la implementación de los megaproyectos como el mal llamado Tren Maya (Chiapas-Tabasco-Campeche-Quintana Roo-Yucatán), la Refinería Dos Bocas (Paraíso, Tabasco), el Corredor Inter-Oceánico del Istmo (Oaxaca-Veracruz), el proyecto Integral Morelos, el Nuevo Aeropuerto y sus obras asociadas como la Autopista México-Tuxpan, se va a depredar el medio ambiente, además de desplazar a los pueblos originarios.
Comentaron que lo que se pretende hacer es un monstruoso conjunto de proyectos de depredación ambiental, territorial y social con minería, hidroeléctricas, agroindustriales, corredores industriales, gasoductos, oleoductos, fracking, parques eólicos, paneles solares empresariales a gran escala, etc. que forman parte de la infraestructura que se pretende imponer para el saqueo de los bienes naturales (petróleo, minerales, bosques, selvas, viento, ríos, lagos y mares) y la sobreexplotación de mano de obra de los pueblos de México y Latinoamérica.
Según los organizadores estos proyectos son para entregar los territorios al gran capital transnacional, destruyendo la biodiversidad y agudizando la catástrofe del calentamiento global”, quedando claro que esta propuesta del estado de carácter desarrollista neoliberal no abonará de ninguna manera a la solución de los problemas de las mexicanas y los mexicanos que son el desempleo, la pobreza y la violencia, entre otros.