Puerto Morelos.- El hotel El Cid ingresó una manifestación de impacto ambiental para solicitar los permisos para ampliarse hacia tres lotes al sur de su marina, para construir 326 cuartos de hotel, con una inversión de 428 millones de pesos; sin embargo, ambientalistas argumentan que esta zona hay manglar, el que ha sido devastado y rellenado por esta empresa, por lo que hay denuncias penales todavía pendientes por resolver.
El proyecto ingresado por Laminama S.A. de C.V. se aprovecha de la compra de varios lotes, reorganización de los mismos y de un supuesto programa de “rehabilitación” de vegetación, después del huracán Wilma que curiosamente libró a la zona de manglar. De esta manera, se mantienen los coeficientes de ocupación de suelo dentro de lo marcado por ley.
Junto con los nuevos cuartos, se incluye infraestructura para servicios, principalmente para el agua potable y tratamiento del agua de drenaje.
En el mapa que presenta la empresa, los predios que pretenden desarrollar aparecen marcados con “matorral costero”, en lugar de manglar, como el resto de la zona.
Al respecto, Katerine Ender Córdoba, presidenta de la asociación Movimiento en Pro de los Derechos del Pueblo, señaló que el área que se indica es la que la empresa ha querido devastar desde 2017, a través de desmonte, relleno con material pétreo e interrupción del flujo hídrico. Por ese motivo, se han interpuesto varias denuncias ante la Fiscalía General de la República y la Profepa, que ya clausuró el lugar.
“También tenemos cuatro expedientes administrativos, con quejas en contra de la Profepa, porque pese a la clausura, se permite que los trabajos continúen, destruyendo más de ecosistema protegido por ley”, declaró.
La devastación va desde el acceso, en el casco antiguo, hasta la salida rumbo a Punta Brava, donde han abierto caminos y rellenado el manglar.
Todo este ecocidio, añadió, ha sido documentado por portomorelenses en fotografías y videos, que han servido para engrosar las denuncias penales en contra de este complejo hotelero. Estas evidencias muestran que en la zona hay abundante mangle, pese a los dichos de la empresa.
Sobre estas denuncias, la FGR le ha negado a la asociación la calidad de víctima, por lo que no le dan acceso a la carpeta de investigación, por ello, también se ha interpuesto un recurso administrativo.
También se ingresó un amparo con 600 firmas de portomorelenses, con número de expediente 1091/2019, para la suspensión de estos trabajos que ahora se comprueba carecen de autorización de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, pues es ahora cuando recién solicitan el mismo, comentó la ambientalista.
En los próximos días, además, se iniciará un juicio civil, por 30 portomorelenses, ya no contra una autoridad, sino directamente contra Laminama S.A. de C.V., para obligarlos a resarcir el daño cometido contra su entorno natural.
“No pueden otorgar un permiso para este desarrollo si en el lugar hay antecedentes de clausura y denuncias penales pendientes por resolver”, se quejó Ender Córdoba. “Por desgracia, hemos visto como muchos proyectos desechados se han vuelto a reactivar con este gobierno, tanto en Puerto Morelos como en Nizuc, en Isla Blanca y en todo Quintana Roo”.