Carta abierta de un Policía:
Sr. Presidente de los Estados Unidos Mexicanos Andrés Manuel López Obrador.
Sr. Gobernador Carlos Joaquín González
Presentes.
Me dirijo con todo respeto a sus evestiduras y siempre a la orden por el bienestar de todos los Quintanarroenses.
Sr. Presidente de México, Sr. Gobernador, yo soy unos de los buenos policías, y como yo, hay muchos que cada día estamos dispuestos a dar la vida con honor para defender a la ciudadanía, del flagelo de la de la delincuencia que hoy, tiene «secuestrado» a nuestro estado.
Es muy difícil que los ciudadanos entiendan el trabajo de un policía (Municipal, Estatal, Federal), la mala fama de las corporaciones se ha ganado a pulso, gracias a las malas decisiones que en materia de seguridad se han tomado, sin embargo señores, los buenos policías estamos dispuestos a luchar bajo las órdenes de ustedes, con garra, y con algo que los delincuentes jamás podrán tener: honor.
La forma brutal como la delincuencia organizada ejecutó a nuestro compañero policía estatal Archi Yama, es una clara muestra del poderío que ha alcanzado la delincuencia.
El mensaje que los criminales han enviado al gobierno estatal y federal es muy claro, con la cobarde ejecución de nuestro compañero dijeron: A LOS GOBIERNOS FEDERAL Y ESTATAL NO LE TENEMOS MIEDO, ESTAMOS AL TU POR TU.
Le exigimos Sr. Presidente Andrés Manuel López Obrador, Sr. Gobernador Carlos Joaquín González, QUE SEAN ENÉRGICOS EN CONTRA DE LA DELINCUENCIA.
Hagan las gestiones pertinentes y necesarias para que la Comisión de Derechos Humanos (CNDH y CDHQROO) ¡Desate las manos a los policías!.
Por otro lado, presionen al poder judicial para que sus jueces y magistrados, LE BAJEN DOS RAYITAS A SUS ABSURDOS CRITERIOS, QUE HAN DEJADO EN LIBERTAD A DELINCUENTES.
ES AHORA O NUNCA, la Fiscalía General del Estado NECESITA CON URGENCIA RECURSOS ¡METANLE SIN TEMOR! a la policía Municipal, a la policía Estatal, a la policía Ministerial.
Como policía activo, tengo temor que este homicidio sea el inicio de muchos más en contra de policías de cualquier orden de gobierno, y no es temor a morir en cumplimiento de nuestro deber si no, temor a que los altos mandos continúen ignorando nuestra petición de equipar adecuadamente a las policías para hacer frente como se debe a los delincuentes.
CONFÍO EN USTED SR. PRESIDENTE DE MÉXICO, CONFÍO EN USTED SR. GOBERNADOR
¡ES AHORA O NUNCA!
Los compañeros de todas las corporaciones policiacas nos unimos a la irreparable pérdida de nuestro compañero, acaecido en el cumplimiento de su deber. Descansa en Paz