*Implican en supuesta red de trata a su ex exposa, que también reside en el destino
Cancún.- La justicia argentina ha emitido una orden de captura internacional contra Raúl Martins, ex agente de inteligencia de ese país y quien ha sido acusado por su propia hija de ser parte de una red de trata de mujeres que controla varios sitios, tanto en la zona hotelera de Cancún como en Buenos Aires.
Pese a que se considera como prófugo en este momento, se indaga su posible ubicación en Cancún, pues este destino ha sido su residencia los últimos años, donde mantiene una serie de clubes nocturnos, supuestas fachadas para la prostitución forzada.
En su país natal, su caso ha sido todo un escándalo desde hace varios años, pues se ha dicho que este ex agente goza de protección, pues parte de sus recursos los empleó para financiar la campaña del actual mandatario argentino Mauricio Macri cuando aspiraba a gobernar Buenos Aires.
Si bien ya contaba con una orden para ser procesado, en caso de pisar suelo argentino, esta orden de captura vigente a partir de hoy es para ser cumplida por Interpol. Los denunciantes, incluida su hija, esperan que las autoridades mexicanas lo localicen y faciliten la extradición.
Cabe destacar que algunas investigaciones periodísticas indican que las ganancias de los negocios en Cancún, de los que sería propietario Martins, son de más de 150 mil dólares mensuales. A estos hay que sumar el millón y medio de dólares que se dice percibía anualmente en Buenos Aires por los negocios del mismo giro.
IMPLICAN A SU EX PAREJA
Una de las personas que han sido interrogadas en este proceso ha sido Estela Noemí Percival, quien fuera esposa de Martín y quien se acusa de lavar el dinero y propiedades producto de la ilegal actividad de su pareja.
Acudió a la comparecencia, donde luego de identificarse mostró tanto su acta de matrimonio con el ex agente como la de divorcio. Se negó a responder si está relacionada con las actividades de las que se le acusa a Martins.
De hecho, alegó que trabaja como administradora de un restaurante, que vende lana y ropa y que vive en las torres Bella Vista, ubicadas en Puerto Cancún, sobre la avenida Bonampak, lo que dice, puede pagar con su sueldo.