Felipe Carrillo Puerto.- En mayo de 2018, el Ayuntamiento de Felipe Carrillo Puerto, entonces presidido por Paoly Perera Maldonado, firmó un convenio con Feddy Marrufo Marín, el delegado de la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu), para la construcción bipartita de una ciclopista, recibiendo así 900 mil pesos. La obra nunca se realizó y ahora toca a la actual administración devolver este dinero “jineteado”.
Hoy se publicó en el Diario Oficial de la Federación el convenio de “terminación anticipada de convenio de coordinación”, por el que se anula este acuerdo, a partir del 13 de noviembre del año pasado, prácticamente mes y medio después de asumir el nuevo gobierno de José Esquivel Vargas.
Según el acuerdo original, tanto esta dependencia federal como el Ayuntamiento iban a aportar, cada una, 3 millones de pesos para la construcción de una ciclovía, en la avenida Lázaro Cárdenas. Sin embargo, el municipio nunca puso su parte y la obra no se realizó.
En su momento, la edil justificó la obra, de cerca de un kilómetro de longitud, indicando que serviría para los alumnos del Conalep, y añadiendo que se realizaría a partir de septiembre.
Sin embargo, el municipio ya tiene malos antecedentes con este tipo de infraestructura, pues un trienio antes, Gabriel Carballo Tadeo supuestamente gastó 12 millones de pesos para instalar mil bollas con los que delimitó una ciclopista, que debió ser retirada en su gran mayoría, al ser inservible e incluso peligrosa.
Actualmente, el único remanente de esta ciclovía está en el parque del centro. De ahí en fuera, se han reutilizado algunas de estas bollas para reductores de velocidad en diversas calles.
A pesar de estos antecedentes, la administración de Paoly Perera supuestamente apostaba en otra obra similiar, a un gran costo para el Ayuntamiento, aunque el único resultado concreto de ello es la liberación, temporal, de casi un millón de pesos, en el último tramo de su gobierno, apenas unas semanas antes del inicio de su campaña de reelección.