*El senador no se decartó para la gubernatura, “aunque no tenga dinero para caravanas”
AGENCIA SIM
Cancún.- Las diferencias que han generado al interior de Morena son naturales, dice el senador José Luis Pech Várguez, quien opinó que es el precio por “dormir con el enemigo” o por haber aceptado gente de otros partidos con malas prácticas arraigadas. Cree que finalmente el tiempo pondrá a todos en su lugar.
Por otro lado, el senador afirmó que no se descarta para contender por la gubernatura, aunque no tenga dinero para “hacer caravanas”, en una obvia alusión a los recorridos que hace el diputado Luis Alegre por el estado, con obvios tintes proselitistas.
“No se puede evitar que, fruto de la contienda anterior, tengamos dentro del Senado o dentro del partido gente dedicada a esto, gente que trae formas de trabajar particulares o vicios propios de su trabajo; estamos pagando el dormir con el enemigo o con gente que trabaja diferente y con ADN de otros partidos y que generan división; pero es natural y se irá depurando y demostrando con el trabajo para quién finalmente sea hace la lucha”, expuso el senador en rueda de prensa, quien a su vez es un ex priista.
Sobre las disputas locales, Pech Várguez enfatizó que lo primero es entender que la contienda electoral ya acabó. Y que son los diputados locales quienes deben definir cómo quieren trabajar.
“Y recordar que ahora todos están en la mira de la gente; la gente no olvida”, sentenció.
Indicó que el trabajo de cada quién habla y que no se descarta para la gubernatura. “No tengo el dinero de otros para hacer caravanas y giras; no lo tengo; simplemente voy a estar trabajando y aspiro a que la gente reconozca que hay un trabajo serio y sepa de dónde vienen los ingresos de cada quién”, indicó.
Y fue más allá: “Creo que nos ha lastimado mucho la frivolidad de pensar que cualquier simpático puede llegar al gobierno; lo vivimos con Félix y Beto Borge. Necesitamos un buen gobierno que no endeude”.
PODER JUDICIAL Y DESABASTO DE MEDICINAS
Se le preguntó sobre la austeridad, que implica, entre otras cosas, reducir sueldos para que nadie gane más que el presidente. Dijo que en el Legislativo ya se aplicó, pero sigue habiendo renuencia de parte del poder judicial.
“Han tenido de siempre sueldos elevados, elevadísimos; son los jueces más caros a nivel mundial; de 500 mil o 600 mil más las prestaciones; de manera que es un tema que a nivel de presupuesto ya el Congreso ajustó, aunque ellos han preferido ahorrar de otro lado; los jueces ya se ampararon”, aseguró.
Dijo que incluso de los 6 mil millones de pesos que ahorró el poder judicial, aunque no en sueldos, le alcanza al Senado para sus gastos y sobra. Y además recuerda, son ellos mismos quienes decidirán si su sueldo es mucho o poco. Pero como sea, “permite evidenciar de qué lado están trabajando; que hay gente con mucha necesidad y hay gente que es insensible a ello”.
Habló además de problemas como el desabasto de medicamentos. Lo justificó diciendo que es porque se quisieron cambiar las prácticas de antes, pues casi en todos lados había corrupción. Y que también es parte del proceso de aprendizaje de este primer año del gobierno federal. Pero asegura que poco a poco se van resolviendo estas situaciones.
NUEVO CONGRESO SOBRE SARGAZO
Los días 17 y 18 de septiembre el Senado organizará un nuevo congreso internacional sobre sargazo, donde invitarán a expertos a hablar del tema, tal como el que organizó el gobierno estatal en conjunto con empresarios hacer unas semanas.
Se le preguntó por los recursos del sargazo y que ha habido confusión respecto a si llegan o no. Dice que lo que se ha buscado es analizar cómo se van a invertir estos recursos dado que se destinaron fuertes sumas anteriormente y no hubo resultados. Confía en que la Marina hará un buen papel; incluso ya se tiene pensado que barcazas puedan abarcar zonas que no son tan grandes como Mahahual o Puerto Morelos.
Al serle cuestionado si no era duplicar esfuerzos y volver a hacer un evento como el ya realizado y donde incluso se lograron acuerdos, dijo que esto es simplemente para escuchar experiencias y poder entregar propuestas a los gobiernos federal, estatal y municipios. Pero que ellos no tienen pensado llevar a cabo acciones, dado que son legisladores, no poder ejecutivo.