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Cancún.- Los trabajadores que acuden cada semana al parque de El Crucero, en buscar trabajo, algunos desde hace 30 años, son otro sector social afectado por las obras en dicha zona. Hay quienes denuncian que llevan dos semanas sin ser contratados, pues ya nadie se acerca a la zona. Temen que con la remodelación ya no se les permita apostarse en este sitio, negándose a trasladarse a la Rehoyada, tal como se les propuso.
“Llevo 30 años de venir al Crucero a buscar trabajo; y aquí veníamos nosotros a buscar trabajo y aquí llegan los patrones a buscarnos; de albañil, carpintero, fierrero, de todo lo de la construcción; y la verdad ahorita no sé qué van a hacer. Si remodelan el parque está bien; pero yo oigo los rumores que lo van a quitar, eso no está bien”, dijo en entrevista Guadalupe Sánchez Gómez.
A la pregunta de si les conviene que sean trasladados a la Rehoyada, como se ha mencionado, dicen que no, pues la delincuencia que quieren retirar en El Crucero se irá para allá. Además, recuerdan que la promesa fue remodelar primero la Rehoyada, pero lo olvidaron y ahora se vinieron aquí a la confluencia de Portillo y Tulum.
Incluso uno de los albañiles, Abraham Guillén, originario de Tenosique, Tabasco, dijo que le ha pedido a la Policía que mejor lo lleve al Torito, para que al menos pueda comer.
“DEBAJO DEL PARQUE HAY TUBERÍAS DE GAS”
Relataron que anoche vieron cómo llegaron cerca de 15 patrullas junto con quienes trabajan en la obra, para la demolición del kiosco. Alertan que esto conlleva un peligro, pues hay una tubería de gas debajo de esta zona, de una gasolinera que estuvo hace muchos años, que por su antigüedad no muchos conocen.
Tal como los comerciantes de la zona, lamentan el retraso en las obras, pues el compromiso era que las calles se iban a abrir el 3 de agosto, es decir, en dos días, lo que creen no va a pasar.
En promedio, quienes tenían hasta cuatro o cinco días de trabajo a la semana, apenas y tienen uno o dos días de trabajo, y, como ya se dijo, hay quienes no han tenido un solo día de trabajo en semanas.
“Yo llegué como en el 74. Aquí estaba la gasolinera del licenciado Enrique Lima, dueño del Hotel Zazil-Ha. Quitaron la gasolinera e hicieron el parque; aquí era junta local de Caminos y el gobierno de ese tiempo lo vendió a los ricachones; y ya ve, nos redujeron el parque y ahora ya nos quitaron el parque, que es el más conocido, a donde se reúne la gente con sus familiares y con la gente que va llegando; no se ve bien y estos trabajos no nos benefician”, señaló por su parte Pedro Caamal, también albañil.
