Cancún.- En total, fueron 230 los jóvenes internados por intoxicación con alimentos ayer, en un campamento religioso en el templo de la Iglesia de Jesucristo y los Santos de los Últimos Días de la Región 38, de los que la gran mayoría ya fueron dados de alta. Ahora toca investigar las causas de esta enfermedad y si toca sancionar a alguien.
Homero León Pérez, jefe de la Jurisdicción Sanitaria 2, confirmó en rueda de prensa que el Hospital General recibió a 107, de los que solo 14 permanecieron internados esa noche. De estos últimos, ocho serán dados de alta hoy y los seis restantes mañana. Ninguno está grave.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recibió a 117 jóvenes, en tanto que el ISSSTE atendió a otros seis; también la mayoría ya recibió el alta.
Se sabe que hubo otros llevados a clínicas privadas, pero de ello el Sector Salud carece de información. Les toca a estos centros de salud informar a la autoridad, pero se hace con cortes semanales.
Según explicó el doctor, se mantuvo hidratado a estos pacientes, con edades de 14 a 18 años, hasta que cesara su cuadro diarréico y de dolores estomacales.
INVESTIGAN CAUSAS
Se sabe que en la congregación comieron pollo y carne de cerdo, evidentemente en mal estado; sin embargo, cuando la Jurisdicción Sanitaria acudió al lugar, ya no había restos de comida, por lo que se guiarán con las muestras de laboratorio de los enfermos para descubrir al agente patógeno.
En este punto, un integrante de la prensa afirmó que las ollas con la comida fueron subidas a una camioneta de la Cofepris, pero el médico dijo ignorar la situación.
Justamente abundó que corresponde a la Cofepris investigar ahora el origen de la infección, tanto por el lugar donde provinieron los alimentos, como las circunstancias en las que fueron servidos, pues recalcó que, con el calor actual, es posible que sea un mal manejo.
No descartó que se clausure algún local que haya vendido el alimento, o se sancione a quien lo manipuló, en caso de carecer de una cartilla de salud.
Sobre si se puede repetir lo ocurrido, fue enfatico al decir “¡claro que se puede repetir!, si no se tiene el manejo adecuado en alimentos, y no solo en congregaciones, sino en puestos de comida o en cualquier lugar”.
Exhortó a la ciudadanía a no comprar de puestos ambulantes, donde las medidas de higiene no son adecuadas, y que verifiquen que quien cocina o sirva se lave las manos y no toque dinero.