Carlos Barrachina Lisón
Todo son golpeteos en la política local de Chetumal. No hay acciones ni vemos gobierno. Un cabildo morenista dividido y torpe, y pocas acciones a favor de la ciudadanía. Quizás no son noticia las cosas buenas, pero me gustaria escuchar una acción a favor de la ciudadanía.
Hasta el senador Pech le jala las orejas a Otoniel; el «alcalde» que llegó a la silla por el deceso de Pastrana, y que está demostrando ser todo lo incapaz que se puede ser.
Dice que es de izquierdas, pero está deseando hacer «negocios» con un empresario incumplidor de derechas … y celebra cada round de los tribunales electorales como si fuera el box (aunque no se haya definido todavía) ¿Quien se quedará de regidor: el impresentable de Valencia, o el interesado Zapata?. Ni para donde mirar; excepto que con el segundo se pueden hacer negocios … y ya queda menos tiempo para exprimir el cargo.
¿Qué se está haciendo por el pueblo? Esconderse detrás de la polémica.
«Casualmente» nombran a Luis Torres Secretario de SEDARPE y el cabildo, aliado con el empresario reconcoroso que quiere hacer «política», porque así se hacen negocios, señala de forma confusa que Luis Torres se robó dinero. El equipo de éste señala que esto no es cierto y que va a presentar las pruebas.
¿Por qué siempre está este alcalde en el ojo de la polémica de intereses? ¿Por qué no se habla de las cosas buenas que se hacen o se quieren hacer en la ciudad?
Tanta «casualidad» no es casual. Tiene un nombre: «incompetencia», y un apellido más largo «jugar a las grillas morenistas sin cabeza ni sustancia».
La conclusión final es que no se piensa en la gente sino en los bisnes. Ojalá dejen de tratar de desviar la atención y se pongan las pilas por la gente.
El sur se merece políticos que quieran resolver y gestionar bien las cosas. Se requiere de un equipo que piense con la cabeza y que deje las visceras y la pasión interesada para otro momento.
Aunque sea alcalde por accidente, ¿cuales son sus planes para el municipio y su gente? Yo todavía no me he enterado.